Los taxistas de Canarias no se suman a la huelga que se ha expandido por España contra la proliferación de Uber y Cabiby porque en el Archipiélago se cumple rigurosamente la proporción de licencias VTC de una por cada 30 taxis.
Así lo ha expuesto el presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte (AET) y miembro de la Mesa del Transporte de Canarias, Ignacio de la Paz, quien señala que “por eso”, esas empresas no han entrado en el Archipiélago, ya que su actividad está muy “limitada”.
No obstante, reconoce que representan una “competencia imposible” para el sector del taxi ya que esos vehículos operan sin tacógrafo, sin taxímetro y ni siquiera disponen de convenio, generalizando la figura de falsos autónomos cuando en realidad “son trabajadores”.
De la Paz ha valorado que en Canarias se haya ido “por delante” en la regulación de las licencias VTC, pero avisa de que el sector al completo puede ir a la huelga a partir del 1 de noviembre en protesta por la redacción del nuevo reglamento nacional y autonómico de transportes.
El borrador, que en principio se puede aprobar en otoño para entrar en vigor el 1 de enero, va a fijar que para el transporte de viajeros no se establezca un mínimo de cinco vehículos, con lo que “cualquiera, con un coche, puede ser transportista”.
“Si esto no se protege, haremos huelga”, ha destacado, ya que esa medida abre la puerta a la entrada a estas empresas.
Por eso, los transportistas proponen también en esa regulación que el primer vehículo tenga un mínimo de 25 plazas y además “sea nuevo”, y que el resto, formen parte de flota nueva, tal y como ocurre con los vehículos de mercancías.
Los transportistas canarios demandan también la subrogación de los trabajadores en caso de cambio de empresa, que no se exija GPS, ISO ni idiomas a los conductores, y que el IGIC para el transporte terrestre sea de un 0% para residentes y un 7% para turistas.