La alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Mari Pino Torres Melián, pidió a la consejera de Sanidad del Gobierno autónomo que optimice los recursos para dar una cobertura digna a los vecinos y vecinas del sur de Gran Canaria, y más concretamente a los de San Bartolomé de Tirajana. Esta demanda la pudo realizar la máxima mandataria municipal durante la reunión que ambas responsables políticas mantuvieron este lunes en Las Palmas de Gran Canaria a petición de Torres.
Durante la reunión, la primera edil expuso a Mercedes Roldós los graves problemas y las deficiencias con que la ciudadanía se encuentra en materia sanitaria. Entre otros aspectos señaló la situación de los centros de salud que se encuentran sobresaturados y la necesidad de rehabilitar los dispensarios médicos de Aldea Blanca y de Castillo de Romeral. Además, mencionó la creación de centros de salud en zonas con un crecimiento importante, como son los casos de Bellavista y El Tablero, a fin de que fueran incluidos en el Plan de Infraestructura próximo. Y le recordó que sigue siendo una reivindicación histórica del Sur contar con un centro comarcal que atienda la demanda de la zona y, hasta que eso suceda, propuso la ampliación de la concertación con las clínicas privadas.
Por su parte, Roldós explicó que su departamento consideraba la situación en San Bartolomé como “difícil”, pero nunca de “caótica”. Asimismo expuso las inversiones que la Consejería había y está realizando en el municipio. También, señaló que su intención era utilizar todos los recursos a su alcance para paliar las listas de espera y dar mejor atención a los ciudadanos, si bien responsabilizó de los problemas sanitarios en Canarias a la deuda del Gobierno Central en esta materia y a la falta de previsión Estatal para hacer frente a la fuerte demanda de médicos que hay en la actualidad.
Además, aseguró que se está intentando concertar lo máximo posible y que aquello que no se había concertado aún hay intención de concertarlo en cuanto se pueda.
La alcaldesa quiso mostrar su preocupación a la consejera por la falta de concreción de los compromisos, aunque ambas se comprometieron a mantener una comunicación permanente a través de sus gabinetes para que las partes estén informadas de las necesidades y prestaciones que se vayan presentando.