“Quería hablar con la trabajadora social, ¿puedo entrar con mi perro? Es que si no, no sé dónde dejarlo”, pregunta una ciudadana de El Paso al llegar al centro de atención habilitado para dar respuesta a la situaciones de emergencia en la localidad. Con 7.623 habitantes es uno de los tres municipios afectados por la erupción volcánica. Pese a que no es una zona con alta densidad de población, las trabajadoras sociales están atendiendo una medida de 15 o 20 personas al día para fundamentalmente cubrir sus necesidades básicas. Este punto debería ser en realidad un centro de día para personas mayores, pero ante la emergencia volcánica fue reconvertido en apenas dos días en el punto de atención social del municipio. “La erupción fue el 19 de septiembre y nosotros en dos o tres días ya estábamos aquí trabajando”, explica Amalia Nazco, técnica del departamento de Servicios Sociales, que en el municipio dirige la concejala Ángeles Nieves Fernández (CC).
En esas primeras horas cruciales tras la erupción se empezó a dotar rápidamente este punto de ordenadores, mesas, material de oficina… En la sala de reuniones hay un amplio mapa de la zona afectada por el volcán de La Palma que asoma por la pared. El equipo de atención está compuesto por un total de ocho trabajadoras sociales (algunas psicólogas pero que asumen también esta función ante la demanda de atención social) que tratan de dar respuesta con la máxima celeridad en unos días en el que su actividad se ha vuelto fundamental para las personas afectadas. Nazco remarca que desde el Ayuntamiento se están otorgando ayudas económicas de emergencia social que son de las que dispone el consistorio de forma habitual para cubrir gastos de alimentación, farmacia, mobiliario y enseres del hogar. Además, debido al volcán, previa entrevista con las trabajadoras sociales, se facilitan unos vales con una autorización que han realizado ellas mismas para la entrega de productos de alimentación, aseo y limpieza del hogar , ropa , calzado , enseres de la casa como ropa de cama, menaje, toallas etc.
Las trabajadoras sociales también están gestionando las donaciones de empresas , como mobiliario, somieres y colchones de distintos tamaños y pequeños electrodomésticos: batidoras, sandwicheras… Nazco señala que esta semana llegó una persona preguntando en la oficina cómo podía ayudar y le recomendó comprar en una tienda del municipio tres planchas. “Intentamos que la donación revierta en la economía de El Paso”, asegura. Sobre otras ayudas que irán llegando y donaciones, afirma que a través de intervención y secretaría se está gestionando cómo acceder a todas las donaciones para implementar el protocolo de acceso de las ayudas para las personas damnificadas por el volcán. Sí añade que en estos momentos se están facilitando bonos para combustible y bombonas de butano y que han llegado vales de alimentación de 50 euros para el Hiperdino.
Nazco incide en que en estos momentos la emergencia es cubrir las necesidades básicas; alimentación y productos de higiene; pero a corto y medio plazo sí que se necesitará una organización para ayudar con la vivienda, ya que en estos momentos “lo que tenemos es muchas unidades familiares conviviendo juntas con lo que eso puede suponer”, apunta. En El Paso también se dispone de un servicio de transporte de enseres a domicilio para las personas que no se puedan desplazar hasta este punto, aunque también hay personas desplazadas que tienen su puesto de trabajo cerca de la oficina y se pasan para solicitar cita con su trabajador social de referencia. Las donaciones de alimentos se almacenan tanto en este punto como en almacenes de otras empresas que los han cedido, además de disponer del Recinto Ferial, un espacio donde se guardan otro tipo de donaciones como ropa, calzado, sábanas o toallas.
Puntos con trabajadores sociales en todos los municipios
En el Ayuntamiento de Tazacorte acceder a los trabajadores sociales es relativamente sencillo. Las puertas del ayuntamiento se encuentran abiertas para solucionar dudas y consultas. En la segunda planta del edificio se sitúa un área específica para estos profesionales dividida en pequeñas oficinas. Desde allí una trabajadora social explica a este periódico que se están gestionando ayudas económicas y otras inmediatas como proporcionar comida, enseres, así como vales similares a los de El Paso para bombonas de butano y gasolina. También se ha llegado a un acuerdo con una cadena de electrodomésticos para que se proporcione lo básico a los afectados. Además, el municipio también cuenta con un pabellón para la recogida de enseres y una parte con alimentación desde donde son visibles cada día vehículos que cargan y transportan a los domicilios de personas evacuadas.
En Los Llanos de Aridane, los trabajadores sociales son el pilar de la crisis. Se sitúan tanto en la oficina de atención a la ciudadanía en la Casa Massieu como en el pabellón Severo Ochoa, donde también se almacenan enseres y comida. En este punto el trabajo no cesa. La concejala Elena Concepción explica que cada día se sigue actualizando el censo de personas afectadas, ya que “desgraciadamente se siguen perdiendo viviendas”. Recalca que los puntos de atención inmediata siguen funcionando, que se han atendido las demandas de lo básico, pero ahora se está gestionado las donaciones económicas invirtiéndolas en el municipio para que las familias puedan comprar en estos establecimientos y, a su vez, impulsar un poco la economía local. Para atender las demandas señala que está resultando fundamental el equipo de trabajadores sociales que, en el caso de este consistorio, considera que es un buen número, ya que se ha acogido a todos los planes y ayudas que han llegado para ampliar plantilla desde antes de esta crisis. Sin olvidar todo el personal voluntario que está realizando labores de apoyo y atención y que ha sido imprescindible durante la erupción.