El resultado de las negociaciones del Gobierno canario con ONGs de la Península para el traslado de menores ha comenzado a dar frutos y este martes partieron los primeros 20, que serán acogidos en el centro salmantino de la Fundación Armenteros, que se hará cargo de un total 90 menores.
Así lo detalló la consejera de Bienestar Social del Gobierno canario, Inés Rojas, quien explicó que tras el traslado realizado este martes de menores de 15 y 16 años en su mayoría, el más pequeño de 12, proseguirán los viajes hasta el 4 de diciembre para completar el cupo de 90.
Además, continúan las negociaciones con otras ONGs para nuevos traslados y probablemente se inicie en breve el cambio de centro de otros 90 menores, explicó tras el Consejo de Gobierno canario celebrado este martes en la capital grancanaria.
El coste de estos niños en la Península será el mismo que en Canarias, es decir 80 euros al día, lo que supone 7.200 diarios, más el coste del viaje.
En cualquier caso, prosiguió, el problema no ha sido tratado desde el punto de vista económico, ya que se busca la mejor opción para su integración, que no considera que fuera óptima en Canarias toda vez que contabiliza en torno a un millar de menores, cuando lo ideal sería unos 300.
Los centros de las Islas están “desbordados”, y como ejemplo citó que el de Arinaga, en Gran Canaria, tiene capacidad para 80 pero acoge al doble, mientras la mayoría está en dispositivos de urgencia que se están convirtiendo en su hogar.
El criterio seguido para seleccionar a los primeros 90 menores que serán llevados a Salamanca ha sido que se quieran ir voluntariamente, y se presentaron más de los necesarios porque su destino final no es Canarias, aseguró.
Asimismo, se ha tenido en cuenta aquellos que aseguran tener familiares o conocidos en la Península para facilitarles el acercamiento, extremo que ha sido puesto en conocimiento del Estado porque tiene las competencias para procurar su reagrupamiento familiar en España y su salida de estos centros para menores no acompañados.
Inés Rojas se refirió al malestar manifestado por el ministro Jesús Caldera por no haber sido informado de este traslado y le pidió que se “aclare”, porque “ni hace ni deja hacer”, ya que asegura que no ha cumplido su promesa de procurar el traslado de más de medio millar de menores y no responde a sus llamadas ni a las misivas del Ejecutivo canario.