Tres activistas de Futuro Vegetal se han encadenado y han tirado sangre falsa en un establecimiento de la cadena de supermercados Carrefour en la isla de Tenerife para “manifestarse en contra del blanqueamiento de la industria cárnica que hacen grandes corporaciones”.
Se trata de la primera acción de protesta organizada este año por Futuro Vegetal, un movimiento de “desobediencia civil y acción directa” contra la crisis climática, según han destacado en sus redes y canales de comunicación.
“La ganadería es responsable de más emisiones de gases de efecto invernadero que todo el sector del transporte mundial combinado”, señala el colectivo.
Futuro Vegetal también alude al último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que advierte de que limitar el calentamiento global a 1.5 grados será “imposible” sin una reducción “rápida y profunda” de las emisiones de gases de efecto invernadero “en todos los sectores”.
“Necesitamos medidas drásticas contra la crisis Climática y ni las instituciones ni las corporaciones están tomándolas. Tenemos que ser nosotras las que digamos #BASTA”, concluye el mensaje difundido por este movimiento.
El pasado mes de diciembre, cuatro activistas de Futuro Vegetal se desnudaron contra Campofrío en un supermercado de Barcelona en protesta por la campaña navideña de esta empresa cárnica. Días antes, otros miembros de este colectivo rociaron de pintura parte de Cortylandia, en Madrid, para exigir que “se deje de promocionar sistemas de consumo a gran escala”.