MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha emitido un auto en el que procesa a la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, María del Coro Cillán, por un delito continuado de prevaricación que habría cometido en relación a diversas decisiones que afectaron a la administración judicial de la discoteca madrileña MOMA.
En un auto, al que tuvo acceso Europa Press, el Alto Tribunal madrileño transforma el procedimiento abreviado de las diligencias previas incoadas por una querella de la Fiscalía Superior de Madrid contra la magistrada. Coro Cillán fue la juez que instruyó el caso por la muerte del joven Álvaro Ussía o la investigación que se abrió por posible destrucción de restos recogidos en los focos de los atentados del 11-M.
Así, el TSJM da traslado de la causa a las partes para que en el plazo de diez días soliciten bien la apertura de juicio oral o el archivo de las diligencias.
De este modo, los magistrados declaran formalmente imputada a la juez en esta causa como presunta autora de un delito continuado de prevaricación. Además, le imponen una fianza de 17.000 euros para asegurar posibles responsabilidades civiles que se depuren en el proceso.
PREVARICACIÓN
El TSJM aprecia la existencia de elementos típicos del delito continuado de prevaricación. Por ejemplo, señala como conducta irregular que la juez implantó una administración judicial respecto a “unos locales en los que ni consta ni se denuncia la comisión de hechos delictivos, sino una controversia entre sus titulares”.
Además, tacha de “escandaloso” que la juez nombrase a un administrador judicial “sin debate ni reflexión ninguna” y por una providencia le reconociera seis días más tarde una retribución mensual de 18.000 euros.
Asimismo, recalca que la juez nombró para uno de los dos puestos de administrador a su propio novio, quien “pasó a ser administrador único con una retribución mensual de dos mil quinientos euros”.
EXPEDIENTE
El pasado diciembre, la comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) incoó un expediente disciplinario a Coro Cillán por cuatro posibles faltas de disciplina cometidas en relación diversas decisiones que afectaron a la administración judicial de la discoteca madrileña MOMA.
Además, se ordenó remitir al fiscal superior de Madrid, Eduardo Esteban, el acta levantada por la Inspección del Consejo tras una visita realizada a su juzgado.
FAVORECER A SU NOVIO
Al parecer, se encontraron indicios de que Cillán habría incurrido en “ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales” por haber facilitado la entrada como administrador judicial de esa discoteca, durante el periodo en el que estuvo precintada, de su supuesto “novio”.
Otra de las faltas tenía que ver con la “desatención o el retraso injustificado” en la resolución de este asunto. También se le investigó por “exceso o abuso de autoridad”.