Turcón-Ecologistas en Acción ha exigido este jueves que se realice una evaluación ambiental completa del proyecto del emisario submarino de la EDAR de Jinámar, en el municipio grancanario de Telde, debido a que la situación de los vertidos al mar en esta zona alcanza el litoral de La Garita y otras playas anexas.
Así, los ecologistas han presentado un escrito al Servicio de Prevención Ambiental, dependiente de la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, sobre este proyecto promovido por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria. Turcón recuerda que “no es nueva la preocupación de este colectivo por este espacio y la incidencias medioambientales al medio litoral y marino de la zona”.
Desde Turcón recuerdan que la situación de las aguas en el litoral teldense es una preocupación ciudadana generalizada, muy especialmente de los colectivos de vecinales de estos núcleos de población que hacen un uso diario e intensivo de la zona costera. Además, recuerdan que toda medida que se pretenda implementar tiene que tener todas las garantías de seguridad ambiental y evitar vertidos incluso accidentales.
Según este colectivo, que aseguran que apoyan sus comentarios en informes técnicos, “la contaminación de la playa de La Garita no corresponde a un hecho accidental puntual u ocasional, sino que se debe a un vertido constante y muy caudaloso de aguas residuales sin depurar, situado en la desembocadura del Barranco Real de Telde, elemento que ha producido múltiples y diversas alertas de contaminación marina en el lugar”.
“Este efluente ha permanecido durante décadas vertiendo en ese punto y contaminando el litoral marino próximo incluyendo la playa de San Borondón, la de La Garita y la parte norte de la rasa intermareal rocosa situada entre dicha playa y la de Hoya el Pozo, dejando un imaginario colectivo de zona contaminada y maltratada por las administraciones que debieran de mantener la zona libre de esta lacra. En todo caso, una contaminación accidental como la ocurrida en abril de 2008 podría agravar la contaminación ya existente, pero no es la causa inmediata y permanente de esa contaminación”, sostienen desde Turcón.
Asimismo, piden que, aprovechando las obras del nuevo emisario, se arregle el antiguo emisario en la desembocadura del barranco, una zona en la que desde los años 80 se tiene constancia del mismo desaguando a unos 300 metros de la orilla. Para ello, Turcón ha presentado fotografías antiguas que demuestran que esa tubería estaba antes que la nueva EDAR. De este modo, entienden que “no se puede intervenir en el lugar sin producir un arreglo y remozamiento de lo que a todas luces no está funcionando adecuadamente y requiere de trabajar con buena praxis”.
Para el colectivo, aparte de la evaluación ambiental completa de la nueva obra, también es necesario que arreglen la situación del antiguo emisario ya que todo ello redundará en mejorar la calidad de las aguas de ese entorno marino y de las playas del litoral de Telde mejorando la calidad de las aguas de baño de esta zona.
Por último, recuerdan que estas medidas supondrían una mejora de los marcadores biológicos de este litoral y también en la mejora en la percepción que la ciudadanía tendrá de estas calas que estarán en estándares de calidad homologables.