La ULPGC aprueba las normas de permanencia

Miriam Suárez

A pesar de la movilización universitaria del pasado lunes 26 de noviembre, que congregó en las puertas del Rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria a casi un millar de estudiantes, el pleno del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado las nuevas Normas de Permanencia y Progreso.

En esta nueva ley destacan varias condiciones para los estudiantes: aprobar el primer año de sus estudios un mínimo de 18 créditos, (que suele equivaler a tres asignaturas), superar a partir del segundo año de matrícula el 40% de los créditos en enseñanzas técnicas y el 50% en las otras. Además, los estudiantes podrán elegir entre dos modalidades de dedicación: a tiempo completo o a tiempo parcial. Otra de las particularidades es que tendrán un máximo de siete convocatorias para superar una asignatura; seis ordinarias y una extraordinaria; y si no se presentaran a examen, le corre convocatoria igualmente.

La universidad informó de que el Ministerio de Educación, en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior, le obliga a llevar a cabo esta norma. José Regidor, rector de la ULPGC, manifestó que la puesta en marcha no se podía retrasar ya que, de esa forma, se pondrían en peligro los títulos de la ULPGC y la propia universidad.

Según informó la corporación, la ordenanza se implantará en las dos universidades canarias a partir del próximo curso académico. Sin embargo, según revelaron, para su seguimiento se llevará a cabo una Comisión de Permanencia, en la que estarán representados los estudiantes. El Consejo Social anunció que las condiciones son flexibles, por lo que, si un estudiante incumple estas condiciones podrá contar con medidas excepcionales y restringidas de exención, continuar otros estudios o retomar los mismos tras una desvinculación de dos cursos académicos.

El colectivo estudiantil intentó evitar la aprobación con más de 5000 firmas

La versión de los estudiantes es bien distinta. Para ellos, la aprobación de la norma, junto con el anteproyecto de la Ley Orgánica para la mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la aplicación de los recortes que se están realizando en educación, sitúa a los estudiantes universitarios en una situación precaria.

Los estudiantes llevan movilizándose para evitar la aprobación de las Normas de Permanencia y Progreso desde que conocieron el documento, hace aproximadamente una semana. En ese tiempo han logrado recoger más de 5.000 firmas.

Alejandro Llovell, presidente de la Unión de Jóvenes Desempleados de Canarias se unió a las movilizaciones estudiantiles al considerar que la normativa de la ULPGC es una de las más restrictivas y duras, incluso “supera a la de las más prestigiosas universidades europeas”

El colectivo estudiantil intentó reunirse con el Consejo Social sin obtener respuesta hasta el pasado lunes, día en el que los representantes de algunas delegaciones lograron citarse con el vicepresidente del Consejo Social, Jesús León Lima, que les explicó que el representante de los alumnos no había acudido a ninguna de las reuniones para debatir el reglamento durante los dos años del trámite.

Por otro lado, el colectivo de Estudiantes Pre-parados indicó que, a pesar de la aprobación de la norma, piensan continuar en las calles. Entienden que esta norma va en contra de la libertad de los alumnos y solicitan que no se imponga. “Esto tendrá repercusiones también económicas para los estudiantes, en una situación ya de por sí muy negativa”, consideraron.

El colectivo estudiantil reclama que los alumnos estén representados en los diferentes organismos de la universidad, ya que entienden que están directamente implicados. “Hay muchas plazas de representantes de alumnos por cubrir pero no se abren los plazos para presentarnos y que así se renueven”, expusieron. Continuarán con más acciones reivindicativas. Según afirman, lo importante es “seguir luchando por una verdadera universidad, por la educación pública, de calidad y para todos”.