Una veintena de conductores desoye las advertencias y sube a la cumbre de Gran Canaria, que amanece helada

La cumbre de Gran Canaria ha amanecido helada. Los efectos de la borrasca Filomena se han dejado notar en la parte más alta de la isla redonda esta pasada madrugada, aunque la anunciada nieve no ha llegado.

Según informa el Cabildo, dos carreteras han tenido que ser cerradas. Se trata de la GC-134 de acceso al Pozo de las Nieves desde la GC-130 y de la GC-135, que va desde Los Pechos a El Repetidor. Además, se ha desalojado a varias personas que estaban en casetas.

A pesar de los avisos de la corporación insular y de la petición para no acudir a la cumbre debido a los riesgos, una veintena de vehículos ha subido al Pico de las Nieves esperando la nevada. Uno de ellos se ha quedado sin batería y ha tenido que ser auxiliado. “Lamentable, son una minoría la que va contra las recomendaciones, pero perjudica al conjunto”, ha señalado el Cabildo en sus redes.

La corporación insiste en que el hielo es “aún más peligroso” que la nieve, por lo que llama a la población a cumplir las advertencias y no acudir a la zona.

La borrasca Filomena también ha provocado derrumbes en la carretera GC-21 que va de Gáldar a Artenara.