Un vuelo procedente de Viena con destino GranCanaria requiere presencia policial a su llegada debido al estado de embriaguez de tres pasajeros notablemente alterados.
El vuelo FR685 de Ryanair salió del Aeropuerto de Viena-Schwechat a las 06:50 horas de este miércoles y tenía previsto aterrizar en el Aeropuerto de Gran Canaria a las 10:55 horas.
La compañía irlandesa ha explicado a este periódico que la tripulación solicitó asistencia policial a su llegada después de que “un número muy reducido de pasajeros se mostrara perturbador durante el vuelo”. Y añade que la aeronave aterrizó con normalidad y que la policía desalojó a los pasajeros problemáticos antes de que el resto de los pasajeros desembarcara con seguridad de la aeronave.