La Policía Nacional, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil han interceptado a través de una operación conjunta y en aguas internacionales cerca de las islas Azores una embarcación con 800 kilos de cocaína a bordo.
En la operación --en colaboración con las autoridades británicas, serbias y portuguesas-- han sido detenidos los tres marineros, de nacionalidad serbia, rusa y mejicana, que se encontraban a bordo del barco, un velero norteamericano de nombre Seascape.
Junto con la mercancía, las autoridades españolas se han incautado de la propia estructura del buque en una operación que se ha bautizado con el nombre de Baluma, que se ha desarrollado en el marco de la cooperación policial internacional y bajo la coordinación del Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO) y MAOC-N (Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico).
“Gracias a ello se ha podido localizar una embarcación que inicialmente era desconocida y se ha procedido a su abordaje, pudiendo comprobar que alojaba en su estructura más de 800 kilogramos de sustancia estupefaciente, concretamente cocaína”, han explicado desde el Ministerio del Interior a través de una nota de prensa de la Dirección general de la Policía.
La investigación comenzó a principios del pasado mes de agosto cuando se constataron las primeras informaciones acerca de una embarcación “sospechosa”, que indicaban que se trataba de “una operativa de tráfico de drogas a gran escala por medio marítimo”.
“El narcotráfico se realizaba a través de una embarcación recreativa para transportar una importante cantidad de sustancia estupefaciente desde Sudamérica hacia Europa, país en el que el precio de la cocaína en el mercado clandestino puede llegar a triplicarse, generando pingües beneficios para los promotores de este negocio”, han precisado.
Según las informaciones recibidas y en base a los movimientos detectados de la embarcación, todo parecía indicar que la misma se dirigiría hacia el territorio español, existiendo asimismo la posibilidad de que la embarcación pudiera efectuar un trasvase de la mercancía ilícita previamente, “razón por la que fue necesario actuar con premura”.
Por ello, las Autoridades españolas, a través del Servicio de Vigilancia Aduanera, movilizó medios navales próximos a la zona, específicamente el Buque de Operaciones Especiales 'Petrel I', que pudo observar sustancias estupefacientes en su cubierta, presumiblemente cocaína.
Durante la maniobra de aproximación no se apreció matrícula así como tampoco bandera alguna enarbolada, ni otros signos que pudieran claramente mostrar la nacionalidad de la nave. Una vez acometida la maniobra de abordaje pudo determinarse que disponía de un certificado de registro de los Estados Unidos.
Tras verificar la nacionalidad real y una vez obtenida la conformidad del país de bandera, dado que el velero llevaba consigo una importante cantidad de sustancia estupefaciente, se procedió a la detención de los tres tripulantes del buque.
La embarcación llegó este lunes remolcada al Arsenal Militar del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria, lugar donde se efectuó el correspondiente registro del velero y realizando la prueba de reactivo colorimétrico NARCO-TEST a uno de los paquetes descubiertos en la embarcación, dando como resultado positivo por cocaína.