Un turista de nacionalidad checa de 53 años ha fallecido este miércoles, 10 de abril, en Puerto de la Cruz, en Tenerife, al caer al mar mientras hacía fotos en una zona de piscinas naturales, en el municipio tinerfeño de Puerto de la Cruz, según ha informado el Centro Coordinador de Emergencias 1-1-2 del Gobierno de Canarias (Cecoes).
El suceso tuvo lugar durante la pleamar de la tarde de este miércoles y ya con la alerta por riesgo de inundaciones en vigor en todo el litoral canario y con la prealerta por fenómenos costeros.
A las 16:15 horas el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibía una llamada alertando del suceso. En ese momento se activó un amplio dispositivo de rescate formado por el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias, una ambulancia de soporte vital básico y otra medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), un médico y un enfermero del centro de salud de La Guancha, una embarcación de Salvamento Marítimo, agentes de la Policía Local de Puerto de la Cruz, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y efectivos del Consorcio de Bomberos de Tenerife.
Al llegar al lugar indicado, los rescatadores del helicóptero del GES localizaron al afectado en el mar, procediendo a su rescate y confirmando que se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
En un vídeo subido por el 1-1-2 a la red social X se puede ver cómo el helicóptero trata de izar al hombre en medio de un fuerte oleaje.
Tras tomar tierra la aeronave, el personal sanitario de atención primaria comprobó que el afectado seguía en parada cardiorrespiratoria por lo que continuaron con las maniobras de reanimación en su estadio más avanzado. Tras varios minutos sin lograr revertir la situación confirmaron su fallecimiento.
La Policía Judicial de la Guardia Civil se encargó de custodiar el cuerpo hasta la llegada de la autoridad judicial que procedió al levantamiento del cadáver.
Desde la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias se recomienda a la población que extreme las precauciones y que no se sitúen en el extremo de muelles o espigones, ni se arriesguen a sacar fotografías o vídeos cerca de donde rompen las olas, sobre todo ante el intenso oleaje de las últimas horas. También se debe evitar circular por carreteras cercanas a la línea de playa y realizar prácticas deportivas y náuticas en las zonas afectadas por la mar de fondo.