El Juzgado de instrucción número 2 de Telde ha abierto diligencias previas, a petición de la Fiscalia, por un presunto delito de atentado contra la autoridad del militante de Izquierda Unida Canaria Rafael Casanova, uno de los detenidos en el pregón que dio el ministro José Manuel Soria el pasado 11 de junio en su ciudad natal, quien este martes se presentó a la vista del juicio rápido por una falta de lesiones.
Los hechos sucedieron tras el pregón que el ministro dio en la ermita de San Pedro Mártir. Según la versión de la defensa de Casanova, él se acercó a grabar la actuación de un miembro de la UIP y “obedeció en todo el momento” las órdenes de la Policía, “excepto a negarse a soltar el teléfono y dejar de grabar”, lo que ocasionó un forcejeo. En el mismo, según el agente, Rafael le pegó con el antebrazo en el pecho, por lo que la Policía le imputó por tres delitos: agresión a la autoridad, desacato y resistencia a la detención durante el incidente, hecho que el detenido siempre negó.
Sin embargo, en la vista de esta jornada, a la que acudieron tres agentes, el representante del Ministerio Público solicitó a la jueza Virginia Peña que abriera diligencias previas y suspendiera el juicio rápido, ya que el Policía agredido presentó un parte de lesiones que va a ser investigado porque podría ser un atentado a la autoridad por “acometimiento físico”.
La abogada del acusado, Isabel Saavedra, comentó en declaraciones a este periódico que en la presentación de estas pruebas existen algunas “anomalías”, como que el parte de lesiones “es posterior al día y no en la zona de la agresión”.
La defensa aprovechará el aplazamiento del juicio para presentar más pruebas como “una bolsa cerrada desde el día de los hechos con las pertenencias de Casanova en la que está el teléfono móvil sin la tarjeta de memoria”.