‘Akhenatón, la revolución espiritual en el antiguo Egipto’ es el título de la conferencia que dará mañana jueves en la Biblioteca Municipal Central el investigador de simbolismo y religiones comparadas Eugenio Martín Diéguez.
Martín abordará el polémico periodo en el que Amenothep, o Amenofis IV, llega al trono de Egipto y decide borrar de todos los lugares donde se hallaba escrito el nombre de Amón, el rey de los dioses, y destruir sus estatuas en beneficio de Atón. El propio faraón cambia su nombre y adopta el de Akhenatón. Este acontecimiento histórico se sitúa en el denominado ‘Imperio nuevo’, que arranca sobre el año 1590 antes de nuestra era y comprende la XVIII dinastía.
En este periodo, Egipto recobra el impulso espiritual inicial de las primeras dinastías y florece con un cambio del canon del arte, que empieza a ser el reflejo de una sociedad libre y feliz, donde la igualdad de la mujer, el derecho social e internacional y las relaciones con los países vecinos son una constante.
Akhenatón, ahondando en las ideas de su padre Amenofis III, dará un vuelco a la concepción religiosa para situarla en un plano puramente espiritual, volviendo a las fuentes que sustentaron la civilización desde las primeras dinastías. El faraón fue un personaje sensible y humano, más centrado en la filosofía espiritual y en el bienestar de su pueblo que en las conquistas o las guerras. Su inmensa fe en un creador soberanamente bueno le llevó hacia una concepción de amor pleno por todo lo creado.
Su misión se centró en la búsqueda de la verdad sin ejercer la violencia. Esto irritó al poderoso clero de Amón y a las oligarquías, que vieron tambalear su poder, influencia y privilegios. Pero el núcleo de la revolución fue poderoso. La revolución espiritual de Akhenatón se convirtió en el primer monoteísmo de la historia que inspiraría las religiones como las conocemos hoy en día. Está por desvelar el aspecto espiritual y profundo de su concepción religiosa, el contacto del ser humano con Atón y el principio de todo, sin ningún clero intermediario.
El conferenciante, Eugenio Martín Diéguez, es investigador de simbolismo y religiones comparadas y colaborador desde hace 15 años con la Fundación Rosacruz Áurea. Es una escuela espiritual que tiene como objetivo la conciliación del ser humano con su origen divino, sin dogmas y con plena conciencia de ello.
La tradición Rosacruz nació a comienzos del siglo XVII, y fue una revolución en todos los ámbitos: social, religioso, cultural, político, artístico y científico. Personajes como Hess, Andreae, Maier, Fludd, Bohme, Bacon, Comenius o Lytton, pertenecen a esta corriente de pensamiento y su influencia es clara en la concepción de la sociedad moderna. Paralelamente a la Escuela de la Rosacruz Áurea, funciona también la Fundación Rosacruz, que tiene por objeto la divulgación del pensamiento de Hermes Trismegisto y su vinculación e influencia en el pensamiento de los grandes filósofos, tanto clásicos como modernos.
La disertación, que comenzará a las 20:00 horas, ha sido organizada por la Fundación Rosacruz Áurea-Centro de Canarias, contando con la colaboración del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.