El certificado COVID es “imprescindible”, opina la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife

El certificado COVID como medida de control sanitario es “imprescindible” para no dañar el tejido productivo de las islas durante la temporada alta de turismo, ha asegurado este lunes la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

En un comunicado en el que pide que se actúe con responsabilidad durante las fechas navideñas, la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife señala que el certificado COVID, que es de implementación voluntaria para los empresarios, es una forma de frenar los contagios del virus minimizando el daño que se pueda ocasionar sobre el tejido empresarial canario

Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife celebra la adopción de esta medida, que, añade, es una opción que hasta ahora no había sido posible aplicar, y permite compatibilizar la actividad de las empresas con la creación de espacios sanitariamente seguros sin que ello suponga un perjuicio para las empresas.

Esto ha sido posible gracias a la alta tasa de vacunación que hay en Canarias, pero además esta medida puede servir de aliciente para que aquellas personas que hasta ahora no han querido acudir a vacunarse decidan hacerlo, ha manifestado el presidente de la Cámara de Comercio.

Para Sesé esta medida se torna “imprescindible” dadas las fechas navideñas y comenta que “no debemos olvidar que para Canarias el invierno es la temporada alta, y volver a sufrir un rebrote tan grave como el vivido el año pasado puede ser un varapalo del que muchas empresas podrían no recuperarse”

También recuerda que “no debemos olvidar que el certificado COVID es una herramienta más para controlar la pandemia, pero todavía corremos el riesgo de que se produzcan repuntes, especialmente de cara a la variante ómicron del virus”.

Por hace un llamamiento a la responsabilidad a la sociedad para no caer en una sensación de falsa seguridad y seguir siendo cautelosos con el virus durante estas fechas navideñas.

Además, insiste en la necesidad de incrementar el personal en puertos y aeropuertos para realizar un control del certificado de vacunación que evite la formación de largas colas que generen un efecto negativo sobre los visitantes al Archipiélago

“La ventaja que tenemos al ser territorio insular es que nos resulta muy sencillo controlar sanitariamente a aquellas personas que viajan a Canarias. Pero este control no puede ni debe ser una molestia para los pasajeros que acaban de llegar al Archipiélago, ya que no responde al turismo de calidad que nos centramos en ofrecer”, apunta Sesé.