El Circuito del Motor, un proyecto ampliamente criticado en Canarias por considerarse un capítulo más de la política del ladrillo en las islas, cuenta con una declaración de impacto ambiental de hace 11 años, según consta en documentación oficial sobre la iniciativa que ha sacado a exposición pública el Cabildo de Tenerife esta semana.
El texto, firmado en julio de 2022, señala que, con fecha 30 de septiembre de 2011, el Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto denominado “Complejo Deportivo Centro Insular del Motor”, promovido por el Cabildo insular y que se ha presentado este martes junto con una sonora protesta protagonizada por ecologistas y científicos.
Esta semana, la Asociación Tinerfeña Amigos de la Naturaleza (ATAN) advirtió que dicha resolución ambiental habría caducado, ya que ya habrían pasado los cinco años de vigencia desde la notificación de la misma hasta el comienzo de la obra.
Sin embargo, el Cabildo se escuda, según reza en los nuevos documentos difundidos este martes, en que sí se iniciaron las obras en ese plazo de un lustro y que solo se paralizaron por una causa imputable a la constructora, por lo que no haría falta una nueva DIA. El vicepresidente de la institución insular, Enrique Arriaga, apuntó esta mañana en la radio autonómica que la resolución permanece en vigor, a pesar de que este lunes no aclaró el asunto a preguntas de esta redacción.
La DIA del Circuito del Motor explicita que “si no se comienza la ejecución del proyecto en el plazo de cinco años” desde la notificación de la misma, esta caducará. El Cabildo entiende que la “ejecución del proyecto” se refiere al principio de las obras, de ahí que marque como fecha clave el 23 de agosto de 2016, día en el que, según destaca, la contratista Onda Rossa S.L. comenzó los trabajos relacionados con la iniciativa.
Al cabo de un año, el Cabildo decidió resolver el contrato con la mercantil mencionada al considerar que se estaba produciendo un retraso en la ejecución del mismo. La adjudicación fue de 233.887,80 euros y se debía realizar en veintiún meses. La institución tinerfeña pretende ahora reactivar el expediente de ejecución y por ello ha presentado este martes los últimos avances del proyecto. Arriaga ha asegurado que todo el papeleo sobre este tema está a la orden del día.
Abogados ambientalistas han recordado a esta redacción que las obras del Circuito del Motor de Tenerife, de las que se puede ver imágenes con Carlos Alonso (Coalición Canaria), ex presidente del Cabildo insular, a la cabeza, se iniciaron pocas semanas antes de que caducara la DIA de 2011. Los trabajos comenzaron el 23 de agosto de 2016 y la notificación oficial de la DIA en el Boletín Oficial de Canarias es del 30 de septiembre de 2011. Se podría entender que hubo cierta prisa final por parte de la entidad promotora (Cabildo de Tenerife) para edificar algo antes de que la resolución perdiera vigencia.
Además, apuntan que las modificaciones hechas públicas esta semana y que están a la espera de alegaciones son de causa mayor, porque se está cambiando, entre otras cosas, el trazado del circuito. “Haría falta una nueva DIA” para algo así, agregan estas mismas fuentes. “Están agarrándose a un clavo ardiendo para no tener que redactar una nueva DIA con base a la nueva normativa ambiental, que le pondría las cosas más complicadas”.
En la zona de actuación del Circuito del Motor de Tenerife hay hasta 21 aves recogidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, algunas de ellas en peligro de extinción, como el halcón peregrino, según la DIA de 2011. Es previsible que esta lista haya aumentado tras el paso de una década.
Este martes, casi 200 personas, auspiciadas por ocho asociaciones ecologistas, se han manifestado en contra del Circuito del Motor junto al Auditorio de Tenerife, donde precisamente se estaba exponiendo el plan con la presencia del piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz. Al mismo tiempo, según informa la agencia Europa Press, se congregaron numerosos aficionados al motor que apoyan el proyecto. En medio se desplegó un dispositivo policial para evitar incidentes.