Un joven de 16 años fue detenido anoche por su presunta vinculación con el hallazgo de una maleta flotando en el mar frente a Valleseco. En su interior apareció un cadáver humano al que le faltaban la cabeza y las extremidades, según ha informado la Guardia Civil.
Al parecer, este joven sería el hijo de la víctima, de 37 años, y habría sido visto deambulando con varias maletas en el lugar donde se produjo el hallazgo, siendo detenido en su domicilio, situado en el barrio de Salamanca de la capital tinerfeña, por un presunto delito de homicidio.
La Guardia Civil ha dado con el presunto autor del homicidio gracias a la declaración de un taxista, que lo trasladó desde el barrio de Salamanca hasta la costa de Valleseco. El taxista describió los rasgos del joven y a partir de ahí se localizó el domicilio familiar.
Una primera maleta, en la que estaba el tronco de la víctima, se encontró en la tarde de ayer por un equipo de buzos de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife en la playa de Valleseco, y por la noche fue localizada otra más con restos que han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense.
El detenido fue conducido hasta las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz, en el barrio de Ofra, donde ha pasado la noche en espera de pasar a disposición judicial.
Fueron unos buzos de la Compañía Auxiliar del Puerto (CAPSA) que estaban realizando labores de limpieza en el fondo marino los que hallaron la maleta roja tipo trolley flotando en el agua, en cuyo interior descubrieron el tronco de una persona envuelto en bolsas de plástico.
Desde la Benemérita se activó el protocolo judicial correspondiente para estos casos, por lo que la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazó al lugar para investigar la zona en la que fue hallada la maleta y llevar a cabo la primera inspección ocular.
También se personó allí el médico forense, que confirmó que el contenido de la misma correspondía con los restos de un hombre, procediéndose al levantamiento del cadáver por parte de la autoridad judicial. La maleta fue llevada al Instituto de Medicina Legal para evitar la pérdida de vestigios, restos o posibles pruebas.