Las personas detenidas son una trabajadora de la farmacia del HUC, su pareja, que es ordenanza en el mismo centro, y otro varón ajeno al hospital y que al parecer ponía las sustancias dopantes en el “mercado” ilegal, se indica un comunicado policial.
Las personas detenidas han sido identificadas como S.E.M.D., mujer de 32 años de edad; M.A.C.A., varón de 32 años, y J.A.A.N. varón de 25 años.
La investigación se inició a mediados de enero de 2015, cuando desde el Hospital Universitario de Canarias se advirtió de que en la farmacia del centro faltaban diversos medicamentos, y se ha determinado que los robos se han cometido al menos desde septiembre del pasado año.
Los robos han consistido en la sustracción de cajas de “ciclos” de hormona del crecimiento, que es un medicamento de uso restringido que solo se dispensa en hospitales a pacientes cuyo tratamiento lo exija y siempre por orden del médico.
Entre los tratamientos que la requieren están los relacionados con problemas en el desarrollo de los niños y puede tener otros usos, como son el deportivo o el estético, pero estos no están permitidos, se recuerda en el comunicado policial.
El uso deportivo de la hormona del crecimiento está orientado a la ganancia de masa muscular, y el riesgo para la salud de quien la toma incluye determinados efectos secundarios.
También se ha sustraído de la farmacia del Hospital Universitario de Canarias eritoproyetina o EPO, que es un medicamento de uso más común que la hormona del crecimiento e integrado en la lista de prohibidos por el Consejo Superior de Deportes.
La EPO es más conocida por su uso por ciclistas y se trata de un medicamento diseñado para aumentar los niveles de oxígeno en sangre, lo cual aumenta el rendimiento de los deportistas, sobre todo en competiciones de fondo.