Más de 50 personas ensayaron este jueves un supuesto derrame accidental de gasolina durante la carga de un barco, con incendio y fuga de fuel de una línea, en un simulacro de la Refinería de Cepsa que constó de tres ejercicios y para el que se activaron los planes de emergencia interior y marítimo.
El puerto de La Hondura, operado por la Refinería de Tenerife, se convirtió, entre las 10 y las 12 horas, en el escenario de un simulacro de emergencia anual de gran envergadura, con el que Cepsa, puso a prueba su capacidad de respuesta, con un amplio despliegue de medios técnicos, materiales y humanos.
Cepsa indico en un comunicado que la voz de alarma inicial la dio uno de los operarios del puerto de La Hondura a las 10:10 horas, y avisó del primer incidente por radio al Servicio Contra Incendios de la Refinería y al jefe de fábrica.
Inmediatamente se activaron los dispositivos de emergencias y acudieron a la zona del siniestro el equipo de bomberos de la Refinería, con dos camiones especiales de lucha contra incendios y varios vehículos de apoyo, que llevaron a la zona material de intervención.
El primer supuesto sobre el que se actuó fue un derrame accidental de gasolina al mar desde un barco atracado en los Duques de Alba, durante una operación de carga, con posterior incendio del combustible en el mar.
Los sistemas automáticos de extinción se activaron de manera instantánea, empleando agua de mar para apagar el supuesto fuego desde un total de 6 monitores de agua fijos de gran caudal y mediante más de 70 rociadores automáticos localizados en la zona de carga al barco.
A continuación, se presentaron en la zona el equipo de urgencias permanente y el equipo auxiliar de día de Cepsa, a quienes se unieron efectivos del Consorcio de Bomberos de Tenerife, así como un remolcador de la Autoridad Portuaria que participó en el simulacro con medios de extinción propios.
También intervinieron dos embarcaciones con policía portuaria a bordo, y desde la Autoridad Portuaria se controló, además, el tráfico marítimo en la zona como refuerzo a la seguridad.
La segunda prueba tuvo como escenario el rescate y evacuación de dos supuestos heridos, con la intervención de la ambulancia propia de la Refinería, así como de un Vehículo de Intervención Rápida (VIR) y una ambulancia de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Paralelamente, se contó con la presencia del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias (GES).
El tercer y último ejercicio, realizado una vez controlado el supuesto incendio, permitió valorar la capacidad de respuesta ante un derrame de fuel producido por la rotura de una de las líneas de carga del puerto que había sido afectada por el fuego.
Para la contención del producto derramado se extendió una barrera anticontaminación marina, de 250 metros de longitud, desde el Muelle Ciego hasta el barco afectado, lo que permitió aislar la zona y contener la expansión de la supuesta mancha de fuel. Una vez acotado se procedió a la recogida del derrame con dispositivos succionadores.
Para el desarrollo de la prueba se ha contado con la colaboración del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, el Centro de Coordinación Operativa de la Administración Local (Cecopal), el Consorcio de Bomberos de Tenerife, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), y el Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias (GES).