Taucho busca un “plan B” para antes de agosto

La decisión judicial sobre la continuidad del Centro Social Ocupado Taucho, del barrio de Duggi, ha quedado vista para sentencia tras celebrarse este jueves el juicio en el que se abordó la petición de la Tesorería de la Seguridad Social, propietaria del inmueble, de desalojo de este y recuperar su uso.

La forma en la que se ha desarrollado la cita judicial ha sentado como un jarro de agua fría entre los múltiples colectivos que tienen su sede en este centro, que cuenta ya con una experiencia de más de 20 años, pues, en vez de llevarse a cabo un encuentro entre las partes, como tantas veces se había demandado, el procedimiento ha seguido su curso y con un desenlace que, a tenor de los temores de las organizaciones, puede redundar en el desalojo del centro.

Las distintas organizaciones temen ahora no poder seguir adelante con este procedimiento, dado que, aunque aún les quede la baza del recurso, “no podemos asumirlo porque entraña un importante desembolso económico, que supone unos 3.000 euros que no tenemos”, precisó Joan Blasco, uno de los portavoces de este colectivo.

La defensa de Taucho aportó una novedad argumental durante la vista, relacionada con un posible error relacionado con el inmueble, en el sentido de que no se debe ceñir como patrimonio de la Seguridad Social, sino bajo otra denominación legal, lo que deberá ser valorado como un posible error de procedimiento. En este sentido, se está ahora a la espera de que se analice una posible repetición o si, por contra, se queda visto para sentencia para una resolución.

Sin embargo, los miembros de esta organización creen más en un posicionamiento a favor del desalojo, que “será lo que va a ocurrir, aunque hay un compromiso de la Tesorería de que nunca se llegaría al desalojo”.

Ante este panorama, señalaron que “no tenemos más remedio que vivir el día a día, porque este procedimiento nos ha traído muchos problemas y ahora lo que tenemos que hacer es reconstruir nuestra programación a pesar de que el verano es una época mala”.

Blasco explicó que ahora el mayor problema es buscar una alternativa para todo lo que hay en Taucho si se determina el desalojo, pues puso de relieve no solo elementos como su biblioteca o las actividades, “pues hasta ahora no nos habíamos planteado ni siquiera que nos fueran a echar, porque nos parece muy exagerado”.

“Si eso ocurre, nos plantearemos un plan B para dentro de 15 días, porque hasta ahora habíamos puesto todas las esperanzas en el proceso judicial, y también con la movilización y conciencia social, que, por lo que se ve, no ha sido suficiente”. Este miembro de Taucho añadió: “Lo que ha quedado claro en todo este proceso es que se trata de un asunto de puñetero dinero, donde la Tesorería quiere tener una rentabilidad y donde el Ayuntamiento tampoco se quiere gastar nada, algo que nos parece razonable, porque en 22 años hemos funcionado sin un céntimo de fondos públicos y ahora no queremos ser otra cosa diferente a nuestro sentido original, que requiere de un espacio liberado”.

Sin embargo, Blasco consideró que, “sea lo que sea, incluso poner en práctica un plan B, va a representar un gran trabajo por delante, puesto que se ha perdido mucho tiempo”.

Desde las filas del PP en la capital, el concejal Óscar García indicó que en este asunto también hay que ponerse de la parte de la Administración y la legalidad, toda vez que esta cuestión se remonta ya a un procedimiento de hace años y tiene que ver con una administración que “nos afecta a todos, aunque espero que se busque una solución; pero el alcalde no ha hecho lo suficiente ni ha mediado para una reunión con la Tesorería de la Seguridad Social, que quiere hacer las cosas bien”.

García aseguró que “se van a quedar, pero este es un asunto de hace 6 años, y aquí falta voluntad. Es cuestión de formas y no de dinero”, y consideró que Taucho “tiene continuidad, pero a cambio de algo”.