Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Calladito estás más guapo
Esta semana el exconsejero canario de Sanidad Jesús Morera nos ha dejado una frase a la altura de “la indemnización en diferido” de Cospedal o esa que a Esperanza Aguirre le gusta tanto repetir: “Yo destapé la trama Gürtel”. Morera aprovechó los guiños de Fernando Clavijo a Australia Navarro (PP) y viceversa para soltar la noticia de la semana. El exconsejero de Sanidad señaló que el presidente lo instó a retirar fármacos a los enfermos de hepatitis C.
Según Morera, la frase que el presidente le dijo fue: “De casa se viene lloradito”. Si resulta que es cierta esta afirmación, y no es fruto de la imaginación de Morera, este lo habría dejado en evidencia. Si se negó, como señala en Diario de Avisos, por “principios ideológicos”, estos mismos principios lo hubieran hecho abdicar en el mismo momento que Clavijo le dijo la famosa frase. Lo que Morera llama principios yo lo llamo marcarse un “no me quiero meter en más problemas” o “me arrimo al sol que más calienta”.
Se viene lloradito
Fernando Clavijo, ante esa acusación, no queda públicamente mucho mejor que Morera. Ya va siendo hora de que alguien le diga al presidente cuál es la situación real de Canarias y cuáles son sus datos. Canarias es una de las comunidades autónomas con más paro de toda España, pero, claro, “de casa se viene lloradito”. Canarias es una de las comunidades autónomas con más paro juvenil, pero, claro, “de casa se viene lloradito”. Canarias es también una de las comunidades autónomas con mayor índice de pobreza. Solo nos superan Andalucía, Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha, pero, claro, “de casa se viene lloradito”.
En Canarias, el número de enfermos con hepatitis C supone alrededor del 2% de los españoles en 2016, cuando había un total de 63.075 pacientes tratados, aunque se estima que la proporción de enfermos es mucho mayor. No están las cifras como para pronunciar frases a la ligera. Además, cabe recordar que en Galicia por algo similar la Fiscalía acusó a dos cargos de la Xunta de homicidio imprudente.
Será que ni el presidente del Gobierno de Canarias ni el ahora exconsejero de Sanidad están acostumbrados a llorar y utilizan los problemas de los canarios como arma política. Pero es que en Canarias se llora mucho, dentro y fuera de casa. Si nuestros políticos estuvieran más preocupados de sus índices de pobreza o de la precariedad laboral, que se da dentro y fuera del sector sanitario, quizá no se lloraría tanto en nuestras islas. Pasa que los canarios se están cansando de llorar tanto y el pañuelo se está agotando de secar tanta lágrima.
En mi casa, lo de venir lloradito no se estila, pero lo que sí se estila es que, cuando alguien habla más de la cuenta o de forma inapropiada, se le dice: “Pshh…, que calladito estás más guapo”.
Esta semana el exconsejero canario de Sanidad Jesús Morera nos ha dejado una frase a la altura de “la indemnización en diferido” de Cospedal o esa que a Esperanza Aguirre le gusta tanto repetir: “Yo destapé la trama Gürtel”. Morera aprovechó los guiños de Fernando Clavijo a Australia Navarro (PP) y viceversa para soltar la noticia de la semana. El exconsejero de Sanidad señaló que el presidente lo instó a retirar fármacos a los enfermos de hepatitis C.
Según Morera, la frase que el presidente le dijo fue: “De casa se viene lloradito”. Si resulta que es cierta esta afirmación, y no es fruto de la imaginación de Morera, este lo habría dejado en evidencia. Si se negó, como señala en Diario de Avisos, por “principios ideológicos”, estos mismos principios lo hubieran hecho abdicar en el mismo momento que Clavijo le dijo la famosa frase. Lo que Morera llama principios yo lo llamo marcarse un “no me quiero meter en más problemas” o “me arrimo al sol que más calienta”.