Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Los efectos de una gestión meditada
La gestión de los asuntos públicos requiere de un tiempo de maduración, que muchas veces no coincide con las urgencias de un mundo que ha tomado la inmediatez como dogma de fe. La aplicación de políticas, planes y programas en las administraciones públicas depende de muchos factores diferentes y sus resultados no son siempre automáticos. Es más, salvo casos de naturaleza urgente o extraordinaria, ese tiempo es necesario para pulir y perfeccionar las ideas, los proyectos. Es preferible avanzar con paso seguro a tomar una dirección equivocada y tener que rectificar luego.
Digo todo esto porque hoy podemos ver en Santa Cruz de Tenerife los resultados de una gestión que comenzamos hace varios años y que se vienen concretando ahora en importantes iniciativas para la reactivación económica de la ciudad, para la creación de empleo y la generación de riqueza.
Un buen ejemplo de todo ello lo tenemos en el Plan Especial del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, un documento que la Corporación aprobó hace casi un año –el 13 de noviembre de 2014– y que hoy está permitiendo una importante diversificación de las actividades del recinto portuario. No olvidemos que este plan facilitará inversiones por importe de 200 millones de euros en los próximos años, todo bajo la premisa de reordenar y hacer más atractivo el frente marítimo de la ciudad, con un plan de actuaciones que impulsará paralelamente el crecimiento del puerto capitalino. El documento, que regula la zona de servicio terrestre, establece la regulación del suelo, la edificabilidad o los usos que podrá albergar tierra adentro el recinto portuario.
Es precisamente este plan el que está permitiendo la instalación en el puerto de nuevas empresas y actividades, en espacios especialmente atractivos para la inversión, como la zona próxima a la antigua Dársena Pesquera, donde se ha regularizado una superficie de 230.000 metros cuadrados para la ubicación de empresas que crearán riqueza y trabajo para los vecinos de Santa Cruz. Estos días, sin ir más lejos, se ha colocado la primera piedra del futuro astillero de Tenerife Shipyards y se han iniciado las obras de la fábrica de hipoclorito sódico de Biomca Química, que permitirán la creación de un buen número de empleos directos e indirectos.
Otra muestra del creciente dinamismo del puerto de Santa Cruz lo encontramos en la llegada de cruceros, que no ha dejado de incrementarse en los últimos meses, lo que constituye una magnífica noticia no solo para la Autoridad Portuaria, sino para el conjunto de la ciudad. El aumento de cruceristas supone una enorme oportunidad para el sector comercial, que constituye nuestra principal oferta turística, y que también en los últimos meses está registrando unas cifras de contratación muy positivas. En concreto, las contrataciones crecieron un 44,3 por ciento entre septiembre de 2014 y septiembre de 2015. Este dato implica que el mes pasado se firmaron 10.406 contratos, lo que supone un incremento del 33 por ciento con respecto al mes anterior. Desde el año 2005 no se superaba la cifra de 10.000 contratos en un solo mes. Buena parte de esas contrataciones lo fueron en el sector del comercio y la hostelería, con cerca de un 23 por ciento del total.
Estos y otros muchos datos de coyuntura nos sitúan en un escenario de recuperación que el Ayuntamiento se esforzará en consolidar, haciendo lo que debe hacer: poniendo las cosas fáciles a quienes deseen invertir en la ciudad; disminuyendo, en la medida de sus posibilidades, la presión fiscal para incentivar la actividad económica y creando las condiciones precisas para una generación de empleo intensa y estable.
La gestión de los asuntos públicos requiere de un tiempo de maduración, que muchas veces no coincide con las urgencias de un mundo que ha tomado la inmediatez como dogma de fe. La aplicación de políticas, planes y programas en las administraciones públicas depende de muchos factores diferentes y sus resultados no son siempre automáticos. Es más, salvo casos de naturaleza urgente o extraordinaria, ese tiempo es necesario para pulir y perfeccionar las ideas, los proyectos. Es preferible avanzar con paso seguro a tomar una dirección equivocada y tener que rectificar luego.
Digo todo esto porque hoy podemos ver en Santa Cruz de Tenerife los resultados de una gestión que comenzamos hace varios años y que se vienen concretando ahora en importantes iniciativas para la reactivación económica de la ciudad, para la creación de empleo y la generación de riqueza.