Eso que llaman casta

Cuando alguien asegura que Podemos supone viento fresco para la política de este país me quedo sorprendido. Quizá es por la escasa memoria histórica que tenemos. Quizá lo han hecho muy bien desde el punto de vista de la comunicación política. Probablemente es una mezcla de ambas cosas. Podemos es un repaso a técnicas que han funcionado en los últimos treinta y seis años de democracia constitucional en España. Y algo más: un escenario abonado, propicio para el mensaje.

La indefinición ideológica de este movimiento es altamente eficaz. ¿No hizo lo mismo José María Aznar cuando ganó en 1996 basándose en los casos de corrupción del Gobierno de Felipe González? ¿Y Mariano Rajoy? La famosa pantalla de plasma no es sino eso: colocar el foco en la crisis y en la recuperación económica, sin responder a nada más. La misma manera que tiene Pablo Iglesias de actuar: ¿aborto? ¿izquierdas y derechas? ¿Iglesia-Estado? No. Es la casta, la corrupción, el hambre y la precariedad. El cabreo generalizado. Si tienes un mensaje y el escenario adecuado, ¿para qué vas a hablar de cosas? Los votos se cuentan de uno en uno.

Si en 1974 Felipe González supo echar, y ganar, el órdago de la renuncia al marxismo bajo la advertencia de dejar al PSOE sin un liderazgo sólido, Pablo Iglesias amagó con echarse a un lado en octubre durante la Asamblea de Podemos. ¿Resultado? Un partido con la estructura de cualquier otro y un poder absoluto de la organización. Sabe lo que se hace. Tiene la memoria que a otros les falta. Y la utiliza bien.

Decía Julio Anguita que lo importante era el “programa, programa y programa”. Sin embargo, el nuevo partido ha llegado a las puertas del año electoral sin uno que estuviera bien definido. Y cuando llegó, ¿qué era? Un giro al centro, al gran caladero de votos. Una apelación a la mayoría. Como cualquiera.

Por tanto, no me digan que Podemos supone viento fresco. Solo tienes que echar la vista atrás y comprobar que ellos mismos han tomado lo mejor de cada uno con un objetivo bien definido: el poder. Lo mejor de cada uno. Lo mejor de eso que llaman casta.