El portavoz de Unid@s se Puede en el Ayuntamiento de La Laguna, Rubens Ascanio, considera que el traslado a la Fiscalía del caso del presunto fraude laboral en la Administración local ha sido un “elemento clave” en los acontecimientos vividos en los últimos días en el consistorio con la destitución de Javier Abreu (PSOE) como concejal de Aguas.
Ascanio explica en un comunicado que se trata del caso de un trabajador que estando preso ha cobrado del Ayuntamiento, supuestamente con el “apoyo y consentimiento” de miembros de la corporación, algo que de lo que al parecer tenía constancia la anterior responsable del área de Recursos Humanos, Blanca Pérez, y el exalcalde, Fernando Clavijo.
La formación lagunera indica que recibió una llamada anónima explicando esta situación el pasado día 20 de noviembre y que inmediatamente se pusieron en contacto con representantes de los trabajadores y con la concejal del área, Mónica Martín.
“Ante nuestras preguntas la edil reconoció que había recibido la misma llamada hacía unos días y que había ordenado que el expediente se pusiera en custodia, para evitar una posible destrucción de pruebas, dejando constancia de que no había comentado el caso con el alcalde, al estar implicados en el mismo miembros de Coalición Canaria”, manifiesta Ascanio.
Los concejales de Unid@s se Puede, Rubens Ascanio y José Marrero, explicaron a la concejal de Recursos Humanos que iban a trasladar la información que tenían a sus servicios jurídicos y verbalmente pidieron copia de los expedientes, para evitar generar sospechas en los posibles afectados.
“El 24 de noviembre, Mónica Martín nos trasladó la información de que ella y Javier Abreu habían declarado ante la fiscal Anticorrupción dando información y pruebas documentales del caso”, asegura.
El principal grupo de la oposición sostiene que apoyaron esa acción judicial y anuncia que van a personarse como acusación popular en este caso, que consideran “muy grave”, ya que para mantener este fraude fue necesaria la “connivencia” de importantes responsables del Ayuntamiento y del anterior Gobierno local, que según el denunciante anónimo “conocían el caso desde el pasado mandato y no habían actuado por miedo”.
Ascanio afirma que han llegado para “levantar alfombras y gavetas” en un consistorio en el que “se han realizado actividades como mínimo oscuras, con lo que también pedirán a los responsables políticos municipales explicaciones públicas sobre qué papel han jugado en este caso, durante el presente mandato y el anterior”.