El Cabildo de Tenerife certifica el cierre del programa Ansina: es un “ejemplo de mala gestión” con hasta el 23% de la plantilla en un posible fraude de ley
El grupo de Gobierno del Cabildo de Tenerife ha certificado este viernes el cierre del programa de mayores Ansina para poner en marcha un plan integral de atención a los mayores de la isla a través de un proceso participativo y que implique a todos los ayuntamientos.
Este nuevo plan ha sido apoyado por los grupos Socialista y Mixto (Cs), con apoyo de Sí Podemos, en el 'Debate sobre el Estado de la Isla', quienes además rechazaron propuestas de CC y PP para salvar el programa y mantener los puestos de trabajo.
El presidente, Pedro Martín, ha destacado que Ideco --la empresa pública de la que depende el programa-- es un “ejemplo de mala gestión” con muchas facturas sin expediente, contratos menores que superan los límites legales, fraccionamiento “abusivo” de contratos, prórrogas sin justificación, actividades sin licencia y “quizás”, el 23% de la plantilla laboral en fraude de ley.
Ha comentado que las empresas públicas “no pueden estar al albur de gestionar dinero público de esta manera” y ha acusado a CC de “mentir a los mayores” y tener una “visión patrimonial”, como pasa con “la bandera o la Virgen de Candelaria”. “El Cabildo no va a abandonar a los mayores”, ha destacado.
Martín ha insistido en que “los mayores no son de nadie” y “deben tener la posibilidad de elegir” y que las actividades que se organizan desde el Cabildo “no sean un remedo de los ayuntamientos”, por lo que van a ponerlas “al día” para que el envejecimiento activo “sea una realidad”.
En esa línea, ha reclamado “respeto por todos los mayores” y no solo a los que usan los clubes de la tercera edad, sino también “a los que están solos”, a los que no tienen plaza en residencia o “están en su casa y nadie les escucha”.
“No entendemos el enfoque meramente asistencial o la promoción de un grupo político, es una cuestión de principios y respeto”, ha señalado, indicando que con el nuevo programa se va a trabajar, por ejemplo, en mejorar las competencias en digitalización de los mayores, que puede ser especialmente necesario en caso de un rebrote de la COVID-19 en otoño que obligue a un confinamiento parcial.
En su primer discurso como presidente ha resaltado el “giro municipalista” del Cabildo para trabajar coordinadamente con los ayuntamientos “y no llamarlos para sacar una foto” y apostar por la “homogeneidad” de los servicios y que no dependan del municipio en que se resida.
Asimismo, ha defendido la cooperación con el Gobierno de Canarias para sacar adelante proyectos de carreteras como el anillo insular, que ya está en marcha, o las próximas licitaciones del tercera carril de la TF-5 hasta Guamasa o la pasarela del Padre Anchieta.
En materia de empleo ha abogado por un “cambio estratégico” para atender a todos los perfiles más allá del programa Barrios por el Empleo y dentro de la propia corporación, una reorganización para conectar a todas las áreas y las empresas y entidades públicas.
El portavoz de CC, Carlos Alonso, ha ofrecido, sin éxito, retirar las propuestas de resolución de su grupo a cambio de que el gobierno insular eche para atrás el ERE que afecta a los trabajadores de Ansina, apuntando que la primera medida del Cabildo para salir de la crisis es “despedir” a más de 70 trabajadores --a los que suma los del cierre del Cidemat--.
Podemos critica “los chanchullos”
María José Belda, portavoz de Sí Podemos, ha comentado que en este mandato han acabado las “políticas caciquiles” y el “adoctrinamiento” de CC, relatando diversos episodios de “corrupción” o despilfarro de los gobiernos nacionalistas como la construcción del auditorio, el puerto de Granadilla, el desfalco de Sinpromi o los “chanchullos” de Las Teresitas.
Además, ha advertido de la financiación de “mafias nocturnas” --en referencia al caso Corredor de La Laguna-- que acabó con un asesinato por fuera de la Escuela de Idiomas en 2018 y que “la sombra de la corrupción” del expresidente canario Fernando Clavijo “sigue alargándose” con el caso Reparos.
Sobre el caso de Ansina ha acusado a CC de utilizar a las empresas públicas y las trabajadoras como “arma política” y convertir el ERE “en una guerra sucia”.
El portavoz del Grupo Mixto y vicepresidente de la corporación, Enrique Arriaga, ha comentado que en este casi primer año de gobierno han “buceado” en “las cloacas” de CC y se siguen sorprendiendo, poniendo como ejemplo el programa Ansina o las instalaciones del Cidemat, que estaban en un grave estado de deterioro.
Ha dicho que las iniciativas se tomaban “sin planificación” o por intereses políticos, resaltando la TDT insular o el MEDI, un programa “utópico” que levantaba falsas expectativas, al tiempo que ha advertido de la “opacidad” del área tecnológica, con “agujeros millonarios” y la “madeja” de empresas y sociedades públicas, algunas en causa de disolución.
Ha criticado la “oposición destructiva” de CC a modo de a quien “le quitan el juguete, como un niño”, con discursos cargados de “rencor” y para obstruir la labor de gobierno. “Vamos a acabar con el chiringuito”, ha destacado.
Alonso critica la “palanca de odio” del Gobierno
“No se puede salir de la crisis con la palanca de odio y dejando a la gente sin trabajo ni servicios de atención a los mayores. El servicio se podrá mejorar, pero daba compañía y atención”, ha comentado, advirtiendo a los consejeros de que CC “no está en el exilio” y cuentan con el aval de 120.000 votantes.
Ha dicho que el despido se hace por “razones políticas” y pone como ejemplo de la visión política del gobierno local que hayan dejado ir al gerente de Titsa, Jacobo Kalitovics, porque “se llevaba bien” con los dirigentes nacionalistas.
Alonso ha apuntado que casi un año después “la isla está peor” y “no es por culpa de CC”, señalando que el cero turístico abre muchas “incertidumbres” y se ha presentado un plan de choque “poco ambicioso” y el Cabildo está paralizado a la espera de si se puede endeudar o utilizar el superávit.
Marian Franquet, portavoz socialista, ha comentado que la moción de censura del pasado mes de agosto abrió una “nueva etapa” en la política insular donde CC dejaba de ser el “eje pendular” y el “centro del escenario”, como pasó también el Gobierno de Canarias o los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna.
Ha afeado a CC que “no acepta que no gobierna” y reivindicado la nueva “hoja de ruta” del gobierno insular que acaba con las inauguraciones, la “política sectaria” con los ayuntamientos, las “ocurrencias” y las “redes clientelares”.
Con todo, ha comentado que la crisis económica que viene “es muy importante” y se necesita el “empuje positivo” de toda la isla para que las políticas públicas lleguen primero a quienes peor lo están pasando.
Zaida González, portavoz del Grupo Popular, se ha mostrado a favor de mejorar el programa Ansina pero no de despedir a los trabajadores, aparte de que cree que el gobierno “miente a los mayores” porque el nuevo proyecto no está preparado y podría sustentarse en empresas privadas donde se pagara menos a los trabajadores de lo que cobraban en Ideco.
Asimismo, ha dicho que el casi primer año de gobierno de PSOE-Cs ha sido “pasivo” y no se han logrado resolver los grandes problemas que afectan a la isla pues no hay planificación en caso de rebrote del coronavirus y siempre “se ha ido por detrás” en la búsqueda de soluciones.
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