El grupo canario de humor El Supositorio ha realizado una serie de parodias que animan a la reflexión sobre el control que se ejerce sobre las mujeres, que serán difundidas a través de las redes sociales y que forman parte de una campaña de concienciación contra la violencia de género dirigida al sector más joven de la población
Esta iniciativa, promovida por el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) consiste en anuncios o píldoras audiovisuales que actuarán de revulsivo y harán pensar y plantearse mejor las cosas a los destinatarios a los que están dirigidos.
Así, a través de un juego de ideas, pretenden hacer pensar a cerca de las situaciones de maltrato que están normalizadas por la sociedad hasta tal punto que en muchos casos las propias víctimas no se reconocen como tales. Es una actuación, por tanto, dirigida a aumentar el nivel de conocimiento, visibilización y sensibilidad entre los jóvenes sobre esta problemática.
El vicepresidente y consejero insular de Bienestar, Sanidad y Dependencia, Aurelio Abreu, presentó esta acción incluida en el paquete de medidas de la iniciativa Machisno. Por una Isla libre de machismo, que se lleva a cabo entre el Cabildo y el Gobierno de Canarias.
Aurelio Abreu, que estuvo acompañado por el consejero responsable del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, IASS, del Cabildo, Miguel Ángel Pérez, la gerente del IASS, Marta Arocha, y componentes de El Supositorio, afirmó que “el Cabildo ha hecho un esfuerzo importante encaminado a conseguir políticas de igualdad, y a defender los derechos”.
Igualmente, resaltó que entre los objetivos perseguidos destaca también la actitud de rechazo social hacia la violencia contra las mujeres y la promoción de la detección e intervención precoz, potenciando valores de igualdad que rompan con los estereotipos que fomentan y refuerzan las desigualdades de género.
Por su parte, Miguel Ángel Pérez hizo recordó el dato de que en 2014 “fueron 3.500 las mujeres que fueron víctimas de violencia de género” al tiempo que instó a no tolerar la desigualdad de las mujeres y a difundir esta campaña para contribuir a ello.
Mientras, José Juan Ramallo, uno de los componentes de El Supositorio precisó que en estos microespacios “tomamos el machismo y le damos una vuelta de tuerca” a la vez que se denuncia un lenguaje ofensivo contra las mujeres que muchas veces no suscita el rechazo que debería.