El Cabildo ha entregado este viernes la Medalla de Oro de la Isla a los clubes rotarios de Tenerife como reconocimiento a su actividad y por sus aportaciones a la sociedad insular y su vocación de servicio a la comunidad.
Estas organizaciones contribuyen económicamente con decenas de proyectos de interés social, especialmente de Tenerife, pero también de toda Canarias, la Península y de otros lugares del mundo. Entre sus iniciativas destaca la creación de campañas solidarias. Además, se adhirieren a proyectos de Rotary Internacional mediante acciones comunitarias desarrolladas en todas las islas.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, que ha entregado la medalla al gobernador del Distrito 2201 de Rotary Internacional, Manuel Florián de Tomás, ha destacado en su intervención que la manera en que los rotarios han decidido transformar la sociedad en la que viven “consiste básicamente en trabajar para hacerla mejor y hacerlo desde un compromiso activo con la ayuda”.
Según ha señalado el presidente insular, la Fundación Rotaria “es la entidad privada que mayor número de becas concede a nivel internacional: más de mil becas anuales que se destinan a alumnos que cursan estudios en el extranjero, con lo que se está fomentando el intercambio cultural y el enriquecimiento de una ciudadanía global”.
La historia del Rotary Club en Tenerife se remonta al 22 de junio de 1934. Durante el alzamiento militar, cesó su actividad pública, la que retomó después del establecimiento de la democracia en 1976. Durante estos años difíciles, la agrupación se reunía en privado y organizaba comedores infantiles en los que se daba de comer a los niños pobres que acudían a ellos.
Ha sido promotor y padrino del resto de clubes rotarios de Tenerife. Actualmente en la isla hay cinco clubes Rotarios: Santa Cruz (formado en 1934), Puerto de la Cruz (1979), Tenerife Sur (1983), La Laguna (1992) y Tenerife-Ramblas, con sede también en la capital de la isla.