El Cabildo de Tenerife ha detectado fallos en el revestimiento del Auditorio Adán Martín y de manera inmediata ha enviado una carta al equipo del arquitecto Santiago Calatrava para que proponga una solución lo antes posible. Así lo acordó esta semana el Consejo de Gobierno Insular, reunido bajo la presidencia de su titular, Carlos Alonso.
Dichos fallos fueron detectados después de que la Corporación insular encargara a una empresa externa un peritaje del edificio. El resultado fue la identificación de distintos fallos que afectan al revestimiento de la estructura y que provocan filtraciones de agua y humedades en algunas zonas del edificio. Por este motivo, tal y como ha explicado el Cabildo en un comunicado remitido a los medios de comunicación, se ha requerido de manera inmediata a los responsables de la construcción del Auditorio que determinen las soluciones que van a proponer para subsanar estas patologías. La nota añade que, por ley, el período para detectar deficiencias en la construcción es de quince años, por lo que aún se estaría dentro del plazo ya que el edificio se terminó de construir en 2003.
Cabe destacar que, además de ser un edificio de construcción reciente, su coste final sobrepasó los 70 millones de euros, aunque su presupuesto inicial no llegaba a 25 millones. Uno de los argumentos con los que se explicó después ese sobrecoste (siempre legal, según defendían entonces los responsables del Cabildo de Tenerife) fue el de la calidad, es decir, subió el precio porque se mejoraron aspectos del plan inicial. Sin embargo, solo 14 años después de su inauguración y tras pagar 74 millones de euros, el edificio presenta fallos en su revestimiento.
La empresa encargada de realizar el peritaje ha sido Intemac, quien recibió en abril de 2016 la adjudicación de este trabajo de parte del Consejo de Gobierno insular. El objetivo era realizar un informe que evaluara el estado del edificio ya que, según el comunicado del Cabildo, esta entidad tiene una amplia experiencia en la realización de estudios de este tipo. Intemac emplea técnicas muy punteras en sus análisis como la termografía infrarroja o el envejecimiento acelerado de los materiales para poder detectar cualquier defecto o patología del edificio.