- Película: Lady Bird (2017)
- Directora y guionista: Greta Gerwig
- Reparto: Saoirse Ronan, Laurie Metcalf, Lucas Hedges, John Karna, Beanie Feldstein, Tracy Letts, Timothée Chalamet, Danielle Macdonald, Bayne Gibby, Victor Wolf
Greta Gerwig, pese a su juventud, 34 años, lleva muchos años en el cine, ya sea como actriz (A Roma con amor, Maggie’s plan) o como coguionista (Mistress america, Frances Ha). Ahora, por fin, ha dado el paso a la dirección con Lady Bird, cinta muy aclamada en todos los sectores y que ha conseguido cinco nominaciones a los Oscars este año, de los cuales, sinceramente, no creo que se lleve ninguno.
La cinta es sencilla, honesta, sin grandes pretensiones y por eso gusta. Una peli que llega por su aparente despreocupación por cumplir los cánones de las grandes industrias cinematográficas y con una estética indie que la hace agradable y, si me permiten, “simpática”.
Pero no deja de ser otra película sobre adolescentes buscando su sitio en el mundo, que quieren salir de la vida que les ha tocado vivir, donde se sienten ahogados e incomprendidos. Y qué quieren que les diga... De ésas hay muchas en la historia del cine reciente.
Eso sí, hay algo que la diferencia del resto, que sí consigue engancharte y formar parte de la vida de esta familia: la relación madre e hija. Es una relación totalmente auténtica, en la que la madre es buena gente, es una madre que sabe lo que le espera a su hija en el futuro y que se ha pasado la vida luchando por conseguir algo que al final no ha podido tener: una estabilidad económica, una casa mayor…, y poder no contar los céntimos a final de mes.
Ante esto lucha por que su hija haga lo que ella cree que es mejor, y claro, Lady Bird (nombre que la prota se inventa) no está de acuerdo, quiere su vida, su universidad, cometer sus propios errores. Esos diálogos (comprando el traje para la fiesta de graduación, por ejemplo) son lo mejor de la película.
No es de extrañar que, por ello, sus dos actrices relevantes, Saoirse Ronan y Laurie Metcalf, estén nominadas a mejor actriz principal y actriz de reparto, respectivamente. Ellas mantienen el ritmo de la cinta, marcan la diferencia con todo lo que pase más allá de sus diálogos.
De resto, lo siento por Greta Gerwig, directora y guionista, es otra historia más sobre chicos de instituto, primeros amores, diferencias de clases y desubicación en la vida. Muy topiquera en chica pobre y niño rico; amiga fea o gordita y chicas populares. Lo dicho, más de lo mismo.