El Círculo de Amistad XII de Enero y Jordi Isern vuelven a encontrarse. Este próximo viernes (20.00 horas), la sede del Recreo en la calle Ruiz de Padrón de Santa Cruz acogerá el acto de apertura de la exposición individual que lleva por título “Pintando el silencio”. Esta muestra está comisariada por Joaquín Castro San Luis, periodista y miembro de la Asociación Nacional de Críticos de Arte.
La exposición permanecerá abierta hasta el 28 de mayo, día en el que se sorteará una obra original entre todos los que la hayan visitado. El horario de apertura será de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:30 horas, de lunes a sábado.
Joaquín Castro San Luis explica que “Jordi Isern, con su caudal de riqueza artística, llega de nuevo a Tenerife, lugar que ha sabido valorar y reflejar en sus obras. Ha visto nuestros paisajes isleños bajo el punto de vista del artista del pincel, llevándolos a sus óleos con los colores que le han entusiasmado y las perspectivas que ha sabido encontrar por las alturas del Teide, adornado con los tajinastes rojos y azules”.
De hecho, esta apuesta creativa de Isern resulta un paseo por distintos parajes de Tenerife: la Villa y Puerto de Garachico con sus caletones, Las Aguas en San Juan de la Rambla, Masca, Anaga, el parque García Sanabria y Las Ramblas de Santa Cruz.
El autor nos enseña también las masías al pie de las montañas y valles pirenaicos, es una especie hermanamiento entre Cataluña y Canarias.
“Nostalgia y a la vez emoción es lo que siento cuando ya llevo unos meses echando en falta el olor a sal”, explica Jordi Isern, un catalán amante de la Isla, que rememora en sus pinturas “Almáciga, Bajamar, San Juan de la Rambla o cualquier otro rincón de las playas del norte, habiendo siempre antes visitado Garachico, quedando hipnotizado observando los azules, plateados, esmeraldas y violetas de su bravo Atlántico, cuando rompen las olas debajo del muelle viejo”.
“O ese olor de tierra mojada y húmeda vegetación, viendo los intensos verdes frescos de Anaga. Los paseos entre viñedos de tiernos verdes en Icod de los Vinos, oliendo su perfume de mayo, junto a los dorados trigales salpicados por el rojo de las amapolas en el norte de nuestra isla. Y el nostálgico recuerdo de cuando el majestuoso Teide me guía en los atardeceres, mientras me fascinan los rojos, magentas, violáceos y granates de los esbeltos y elegantes tajinastes. Y siempre acompañado por el silencio, el silencio de la naturaleza con sus paisajes mágicos que tanto me dicen, transmitiendo serenidad, calma, paz interior y energía. Y esto es lo que intento comunicaros en ”Pintando el silencio“, título de la muestra”, añade el creador.
La exposición que podrá visitarse en el Círculo será la duodécima que Isern dedica a Tenerife, isla a la que ha regresado tras dos años “de intenso trabajo”, como él mismo indica. Un territorio que este pintor ha llevado por todo el mundo, cosechado éxito en lugares tan distantes como Japón.