El compositor palmero Luis Morera protagoniza este viernes la decimosexta edición del tradicional concierto extraordinario de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) con motivo de las Fiestas del Cristo de La Laguna.
Coincidiendo con los 70 años del compositor, intérprete y creador, se ha impulsado el espectáculo Morera Sinfónico, que supone la versión sinfónica de alguno de los temas más populares de su cancionero y del de otros autores.
La Orquesta Sinfónica de Tenerife estará dirigida por Francis Hernández y subirán al escenario de la Plaza del Cristo artistas de la talla de Olga Cerpa, el grupo Taburiente o los timplistas Domingo 'El Colorao' y Germán López, el pianista Julio Tejera, además de las sopranos Raquel Hernández y Beatriz Ramos.
Morera Sinfónico aborda alguna de las más emblemáticas melodías del artista palmero, junto a canciones de autores a los que no ha dejado nunca de profesar su admiración, desde Néstor Álamo o Carlos Cano a Violeta Parra, entre otros.
El repertorio incluye títulos tan populares del propio Morera como A la Caldera o La alpispa, a los que se sumarán canciones como Caminito de Teror, Gracias a la vida o María la Portuguesa en orquestaciones realizadas por Juan José Solana, Germán G. Arias, Jónathan Sánchez, Julio Tejera, José Brito, Peter Hope y Manuel Bonino.
También intervendrá en el concierto un coro, a las órdenes de la soprano lagunera Mercedes Cabrera, compuesto 75 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 17 y los 60 años.
Está integrado fundamentalmente por “gente amateur que viene desarrollando su actividad musical como solistas en el seno de alguna agrupación folclórica y coral de Tenerife”, como ha indicado la propia directora, y que ensayan desde hace tres meses las partituras de los temas que serán interpretados en este concierto.
El concierto dará comienzo a las 21.00 en la Plaza del Cristo y se espera que acudan, como en años anteriores, unas 10.000 personas, para las que se ha habilitado unas 6.000 sillas y unas gradas frente al escenario.
El alcalde, José Alberto Díaz, ha expresado en la presentación del acto que La Laguna “se convierte una vez más en la capital cultural de Canarias y en un referente de su identidad como pueblo, como territorio, como conjunto de características” que, ha dicho, “nos hacen crecer y estar orgullosos de nuestra tierra”.
Sobre Morera ha precisado que se trata de una persona que en su momento marcó una generación en la transmisión de lo que suponen los sentimientos de la vinculación de un pueblo con su territorio.
Por su parte, Luis Morera ha admitido sentirse “apabullado gratamente” por la “gran acogida” que está teniendo su concierto e hizo referencia a la obra de César Manrique, del que ha dicho ser “un heredero de esas veredas y construcciones, del amor que sintió por su isla y las islas”. “Cojo el testigo”, ha añadido el compositor.
Morera ha hablado de sus emociones, de la inspiración que le ha movido en sus creaciones, de sus canciones más importantes y de los valores de su tierra que han marcado su trayectoria. También ha apuntado que el próximo viernes (2 de septiembre), cuando suba al escenario, va a estar “navegando por las nubes de la ilusión”.
El director artístico, Manuel González, ha agradecido el “cariño y la complicidad” que han puesto todas las instituciones implicadas y de las personas que han hecho posible que salga adelante este concierto. También ha indicado que estará presente un coro de aficionados tinerfeños que “han sacrificado sus vacaciones gratuitamente para estar junto a Luis Morera”.
González ha destacado que se trata de reconocer una “deuda histórica” con una persona que “puso y ha puesto la banda sonora de nuestras vidas, llena de identidad, llena país, de compromiso, de vitalidad, de optimismo”. Y ha añadido que hay pocas personas que a sus 70 años lleguen “con la energía, las ganas, la dimensión de trascender, de construir país” como Luis Morera.
El director insular de Cultura, José Luis Rivero, ha resaltado el honor del Cabildo de Tenerife por estar presente en las fiestas grandes de La Laguna y por el hecho de que se inicien con una actividad cultural “tan potente”.