Tenerife y Gran Canaria programan el espectáculo 'Mongolia, el Musical 2.0'

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

Tras el éxito de la primera parte, después de dos temporadas y más de 25.000 espectadores en el circuito de teatros y auditorios de España, los guionistas y humoristas de la revista Mongolia regresan con Mongolia, el Musical 2.0. Irrumpieron en España agotando entradas en todos los lugares: Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao, Avilés, Santander, Valencia..., y ahora le toca el turno a Tenerife (en el Auditorio Teobaldo Power, el viernes 3 de noviembre) y a Gran Canaria, en el Teatro Municipal Juan Ramón Jiménez (el sábado 4, en Telde).

Eduardo Galán y Darío Adanti renuevan su espectáculo, un show de humor políticamente incorrecto que siempre da mucho de qué hablar, pero más de qué reír. Es una forma de interpretar la realidad, la actualidad de nuestra sociedad de manera irreverente, aguda, transgresora y absolutamente descarada. Hay una crítica ácida y directa, sin límites ni tapujos que viene a provocar y remover la conciencia de sus espectadores. “¡Abstenerse los sensibles!”, advierten sus protagonistas.

Con su particular estilo del humor, Galán y Adanti promueven el libre pensamiento analizando de una manera arriesgada la sociedad actual y la turbia situación política de España mediante diferentes vídeos, chistes y gags, siguiendo la línea de una publicación (la revista Mongolia) que considera que el humor es el mejor antídoto ante las dificultades.

Mongolia es una revista satírica de periodicidad mensual nacida en un uno de los peores momentos económico-sociales del país. A golpe de humor, busca informar, analizando la actualidad, la sociedad y la política desde un punto de vista satírico, a la vez que reivindican la desaparición del humor en los medios de comunicación impresos.

Gurús del humor actual como Andreu Buenafuente o Berto Romero se han rendido ante la ironía de Galán y Adanti. El primero escribió un tuit en el que decía “Los de revista Mongolia hacen en los teatros lo más punk, transgresor, incómodo y arriesgado que he visto nunca. Muy necesario por cierto”.