El delantero grancanario Aridane Santana se ha despedido del CD Tenerife en una rueda de prensa en la que no ha podido contener las lágrimas y ha destacado que la decisión de desvincularse de la entidad “era lo mejor para todos”.
El atacante, al que le quedaba una temporada de contrato en la isla, ha asegurado que durante los tres años y medio que ha estado en el equipo insular todo el mundo le ha tratado “de maravilla”, por lo que ha sido su “despedida más triste”.
Aridane Santana ha relatado que cuando el equipo logró la permanencia la temporada pasada empezó a “darle vueltas a la cabeza” y llegó a la conclusión de que lo mejor era tratar su desvinculación para “salir bien” del Tenerife.
El jugador ha manifestado que llegó al equipo para dejar al Tenerife en Segunda División y ha resaltado que se queda “con muchísimas más cosas positivas que negativas”, al tiempo que ha “reído” y “llorado de alegría” durante su estancia en la isla.
Cuando más se ha emocionado el delantero grancanario ha sido cuando se ha referido a Álvaro Cervera, sobre el que ha dicho que se trata de un entrenador que le “marcó mucho”, ya que le consiguió sacar “un rendimiento grandioso”.
“Siempre le estaré agradecido y me marcará para siempre, fue una persona que dio la cara por mí en todo momento”, ha añadido.
El jugador ha comentado que el Tenerife y la isla, donde nació su hijo, estarán siempre en su corazón y que se lleva del equipo amigos, que “incluso son como parte de mi familia”.
El grancanario le ha pedido a la afición que apoye al equipo, pues el club ha hecho un esfuerzo y traerá buenos jugadores, mientras que ha dicho que apoyará al Tenerife desde donde esté para que, algún día, logre el ascenso a Primera División.
Aridane Santana ha comparecido junto a uno de los consejeros del club, Corviniano Clavijo, quien ha calificado al grancanario como “una gran persona y un gran jugador” que fue “fundamental” para el ascenso del Tenerife a Segunda División, en gran medida gracias a sus 27 goles en la temporada 2012/2013.