La construcción canaria sigue sin recuperar la mitad del empleo que generaba en 2008

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

El sector de la construcción muestra signos de recuperación económica en Canarias, según se advierte en los registros servidos en el último Boletín de coyuntura elaborado por la Cámara de Comercio de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (datos procesados a partir de fuentes estadísticas oficiales).

En términos de actividad, la construcción canaria cerró  el ejercicio de 2016 “en positivo”, con lo que compensa, al menos de forma parcial, “el duro impacto que ha tenido la crisis en el sector”, desencadenada con fuerza a partir de 2008.

Entre otros indicadores de la construcción, se produjeron avances anuales en la licitación oficial, con un crecimiento medio del 7,3%; en la venta de cemento (2%); en los visados de dirección de obra (57%), y en la compraventa de viviendas (13%).

Pese a estos datos para el optimismo, la construcción canaria aún ocupa a 43.900 personas menos que al cierre de 2008, cuando tenía 87.500 efectivos (datos de la EPA). Nueve ejercicios anuales después de ese fatídico año, en 2016, todavía no se ha podido recuperar el 50,17% del empleo que había entonces, justo antes del estallido de la honda crisis económica que ya se dejaba ver en 2008 y cuyas consecuencias más drásticas empezaron a ser perfectamente visibles en 2009.

Recuperación a un ritmo todavía lento

En paralelo a la existencia de mayor actividad pública y privada, como se ha visto para el año 2016, también se fue recuperando el empleo en el sector, tal y como muestra la evolución del número de ocupados declarados (datos de la EPA), cuya variación anual fue del 11,5%, con 4.500 trabajadores más (de 2015 a 2016) y el tercer crecimiento anual consecutivo, lo que permite cerrar el año con 43.600 ocupados.

Esa cifra absoluta aún está muy lejos de los 87.500 empleos que aportaba la construcción a finales de 2008, a 43.900 personas de diferencia, con lo que la perdida porcentual de ocupados en este sector de 2008 a 2016 aún es del 50,17% (en un periodo de nueve años).

Gracias a aquel aumento de ocupados en todo 2016, se produjo un descenso del número de parados en el sector del 5,3% interanual, 700 menos que en el mismo trimestre de 2015, lo que situó la cifra total de desempleados al finalizar el año en 12.400, según datos de la EPA. Estos resultados se traducen en un descenso anual de la tasa de paro de tres puntos porcentuales en la construcción, hasta situarla en el 22,1%. Los parados registrados en el sector alcanzaron la cifra de 27.460 en diciembre de 2016, 4.407 menos que un año antes y, en este caso, según registros de los servicios públicos de empleo (el antiguo Inem).

Aspectos a valorar en la situación actual

La incipiente recuperación descrita para 2016, a juicio de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, “se debe valorar dada su importancia en la aportación al PIB regional, pero, sobre todo, debido al efecto arrastre en el empleo, al tratarse de un sector intensivo en mano de obra capaz de tirar de la elevada bolsa de desempleados que registra Canarias, en su gran mayoría procedente de ese sector”. 

La Cámara de Comercio apuesta “por seguir apostando por la rehabilitación de infraestructura, edificios y espacios públicos y privados, sin obviar la urgente necesidad de simplificación administrativa, uno de los principales estímulos para propiciar el crecimiento económico, siempre desde el respeto y la protección del medio ambiente, aunque también dando oxígeno a la iniciativa privada y permitiendo así que sus proyectos se pongan en marcha y repercutan directamente en la generación de nuevos puestos de trabajo”, sostiene esta institución.

Mejora de la compraventa de viviendas 

Durante los tres últimos meses de 2016 (cuarto trimestre), los presupuestos de los contratos licitados por las distintas administraciones públicas registraron un crecimiento del 162% respecto al dato del mismo periodo de 2015, debido al aumento de los apartados de edificación (76,3%) y de ingeniería civil (16,7%).

Del mismo modo, los indicadores de la actividad privada reflejan comportamientos positivos, con una variación anual en el cuarto trimestre de 2016 del 63,2%, en visados de dirección de obra tramitados y del 31,6% en las certificaciones de fin de obra en el mismo periodo, así como en el valor de liquidación, que fue el 126% superior al de hace un año.

Según el análisis de la Cámara de Comercio, el sector inmobiliario regional también “se muestra más dinámico”, con un incremento de la compraventa de viviendas del 12% respecto al cuarto trimestre de 2015, provocado principalmente por el crecimiento detectado en las viviendas nuevas (27,2%). Estas crecen por primera vez desde el primer trimestre de 2014. Además, la comercialización de viviendas usadas se eleva el 8% en el mismo periodo de análisis, con lo que este mantiene la tendencia al alza que se inició en el segundo trimestre del año 2013.

Otros indicadores también hablan de un mayor dinamismo en el sector residencial; por ejemplo, en el número de hipotecas sobre viviendas, que en los tres últimos meses de 2016 aumentó el 25,8% respecto al año anterior, así como el importe de estas, con un incremento del 16,6%. Junto al incremento en la venta de viviendas, se da un alza en el valor de la vivienda protegida, con una variación del 2,3% interanual en el cuarto trimestre, y también en el de la vivienda libre, con subida del 3,8% en el mismo periodo.