La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Unas 300 personas reclaman soluciones urgentes para todas las camareras de piso en el sur de Tenerife

D. M.

Santa Cruz de Tenerife —

Unas 300 personas han cambiado esta tarde el rumbo habitual de la ciudad costera de Los Cristianos, en el municipio de Arona y uno de los puntos neurálgicos del turismo en el sur de Tenerife.

Ese núcleo urbano, de los pocos en la conurbación Adeje-Arona que mantienen cierto sabor local, fue el elegido por las Kellys Unión de Tenerife para desarrollar la segunda concentración reivindicativa de este colectivo, dominado por mujeres, con el objeto de reclamar, una vez más, soluciones urgentes que mejoren sus condiciones laborales; esto es, las que padecen las camareras de piso día tras día.

La protesta, concurrida, muy ruidosa y apoyada por gran parte de los sindicatos, salvo las centrales CCOO y UGT (que se salieron, o nunca estuvieron, en la Plataforma por la Defensa de los Derechos y Condiciones de Trabajo de las Camareras de Piso de Canarias), reunió esta tarde a unas 300 personas junto a la plaza de la Iglesia de Los Cristianos, adonde acudieron, además de las Kellys (las que limpian), trabajadores vinculados al turismo y una amplia representación de políticos de izquierda, empezando por el alcalde de Arona, el socialista José Julián Mena.

A ese cargo del PSOE, se unieron otros de la misma fuerza política, como también lo hicieron partidos como IUC, con la presencia de Melania González; Podemos, con asistencia del consejero insular Julio Concepción; Sí Se Puede, con Mayca Coello, o el parlamentario canario Manuel Marrero, también de Podemos. Eso sí, se echó en falta a integrantes de CC, del PP y de Cs, y a responsables o integrantes de esas fuerzas políticas en el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias, que esta vez optaron, al menos los más relevantes, por quedarse en casa o realizar otra tarea.

La batería de demandas laborales de las Kellys ya son bien conocidas y se resumen en cuatro capítulos esenciales: regulación de la jornada diaria de trabajo, reducción de la carga física laboral, jubilación anticipada para este colectivo y reconocimiento de algunos de los problemas médicos que padecen como enfermedades profesionales.

En la protesta de esta tarde de sábado, con mucho calor en el sur, por encima de los 30 grados centígrados, dominaron las enseñas de las Kellys Unión de Tenerife, de Sindicalistas de Base (la organización más representativa en el sector turístico) y de Intersindical Canarias, entre otras entidades.

A la presencia de camareras de piso, otros trabajadores del sector turístico, sindicalistas y políticos hay que añadir la notable presencia de integrantes de la Asociación para la Defensa de las Pensiones Públicas de Canarias, algunos de cuyos integrantes llegaron desde Santa Cruz de Tenerife en una guagua alquilada.

Esta concentración tinerfeña, la segunda de las Kellys en Canarias, coincidió con la también convocada en la isla de Gran Canaria esta misma tarde.