El 55% de los trabajadores en España no había teletrabajado antes de la llegada de la COVID-19. Esta es una de las conclusiones que arroja el reciente estudio realizado por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, en colaboración con Fundación Másfamilia, sobre la experiencia del empleado en teletrabajo durante el confinamiento.
El análisis, en el que han participado dieciséis entidades de ámbito público y privado de una decena de sectores de actividad diferentes, tiene como objetivo conocer cuál ha sido el nivel de satisfacción de los empleados con la experiencia de teletrabajo implementada por sus empresas durante la crisis de la COVID-19, analizar los puntos fuertes y oportunidades de mejora y diseñar acciones que contribuyan a mejorar la experiencia. Entre las entidades que han aportado su experiencia se encuentran Ashotel, Autoridad Portuaria Santa Cruz de Tenerife, Cajasiete, COFARTE, Contactel, Fundación Másfamilia, Grupo Avanza, Grupo Fedola, Grupo Valora, Inerza, Metro Tenerife, qoSITconsulting, Sheraton, Spring Hotels Group, TITSA y la Universidad de la Laguna, entre otras.
Más concretamente, en su elaboración se contó con una muestra de 815 respuestas y una participación femenina que alcanzó un 52% frente a un 48% de respuestas masculinas, con una edad media de 39 años.
Dificultades para conciliar
Más de la mitad de la muestra aseguró que el confinamiento les ha dado la oportunidad de teletrabajar por primera vez. Analizando el contexto familiar de los participantes, del estudio se extrae que el 37% tenía a niños menores de diez años a su cargo, mientras que el 25% de los encuestados tenía bajo su responsabilidad a jóvenes de entre once y dieciocho años, alcanzando un 17% el índice de trabajadores con personas dependientes a su cargo.
Respecto a las dificultades para conciliar, encontramos diversos tejidos. Los colaboradores que no contaban con personas a su cargo aseguran haber tenido fácil el equilibrio entre su vida laboral, personal y familiar, mientras que la situación cambia en el caso de trabajadores con personas a su cargo.
Concretamente, los colaboradores con niños menores de diez años y personas dependientes reconocen haberlo tenido algo más difícil, encontrando mayores impedimentos los trabajadores con niños de edad superior a diez años.
Analizadas las dificultades según el sexo del trabajador, el estudio revela que las mujeres han encontrado mayores trabas que los hombres a la hora de conciliar. En una clasificación del uno (pocas dificultades) al diez (muchas dificultades), las mujeres se sitúan en una media de 3,28, mientras que los hombres se mantienen en el 2,95.
El teletrabajo ha llegado para quedarse. Así lo demuestran los datos del estudio ya que el 91% de los encuestados desea dar continuidad al trabajo en remoto y aseguran que la flexibilidad laboral les ha permitido tanto redistribuir las cargas de trabajo como gestionar su tiempo.
A pesar de implantar el teletrabajo en tiempo récord y con buenos resultados generales, las empresas y las organizaciones deben trabajar en tres aspectos: recursos, comunicación y cuidado de la plantilla. Por un lado, deben mejorar, en la medida de sus posibilidades, los recursos que faciliten el trabajo a distancia y, por otro, impulsar desde sus diferentes departamentos las reuniones virtuales con el equipo para establecer objetivos, realizar seguimientos, equilibrar cargas de trabajo y facilitar la comunicación.