El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) ha solicitado este lunes un “plan de choque urgente” de carácter inmediato tras la decisión de Reino Unido de incluir a Canarias en la lista negra de destinos turísticos y el confinamiento decretado por Alemania.
Así, considera que estas decisiones “diluyen las esperanzas” que había para salvar la campaña invernal del turismo de ahí que pidan ayudas a fondo perdido y subvenciones a las que puedan acogerse empresas turísticas que desarrollen diferentes actividades, con especial atención a la “insostenible” situación que enfrentan restaurantes, bares, salones de banquetes, comercio, excursiones, espectáculos, entretenimiento, actividades deportivas, servicios de playa o parques temáticos y transporte, entre otros.
Asimismo, reclaman también en un comunicado la ampliación de los ERTE, ayudas de diferente cuantía para que las empresas con dificultades puedan hacer frente al pago de los alquileres, bonificaciones de impuestos en 2020 y 2021, suspensión de los procesos de cobros ejecutivos hasta 2022, bonificaciones de seguros sociales de la cuota empresarial hasta 2022 de las actividades que continúen parcial o totalmente abiertas y excepciones de algunos tributos.
El CEST considera que el escenario que se ha abierto con la caída de las reservas en los dos principales mercados emisores constituyen una “razón de peso” para que las administraciones locales se impliquen en mayor medida con empresas de las que dependen decenas de miles de empleos.
En este orden de cosas, empresarios y profesionales del Sur exigen que, en este marco de ayudas al sector turístico, se incluya la ampliación del plazo de la Reserva de Inversiones (RIC) y proponen que el plan propuesto se concrete en el porcentaje de facturación que se acredite con las declaraciones del IGIC de 2019 respecto a los mismos periodos, dándose la circunstancia de que en otros países europeos se han aprobado medidas en esta dirección fijándose en un 75%.
Los empresarios resaltan que la “situación crítica” del sector turístico después tras meses con una ocupación hotelera y extrahotelera “apenas testimonial” y que se ha traducido en “pérdidas insostenibles” para miles de empresas.
Por ello, entiende que “las expectativas de recuperar la temporada alta se han evaporado, abocando a buena parte de las empresas a una situación que solo podrán soportar si reciben de forma inmediata y efectiva el apoyo y ayudas por parte de las administraciones regional y local”.