El Consejo de Gobierno ha acordado este viernes la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, al Palacio Insular del Cabildo de Tenerife, que se complementará con la protección que desde 2011 ya tienen los murales de José Aguiar situados en este edificio.
Tanto la sede del Cabildo de Tenerife como a su entorno ha sido declarado BIC, según informa el comunicado de Presidencia, para poder así preservar el ambiente urbano más inmediato al inmueble frente a futuras obras y transformaciones físicas que puedan generar impactos perjudiciales en el inmueble.
Junto al inmueble quedarán protegidos por esta declaración de Bien de Interés Cultural bienes muebles como las vidrieras policromadas que se encuentran en el entresuelo, entre la planta baja y la planta alta por la entrada principal al Palacio Insular y el reloj carrillón de la torre, “único”, según la nota, por sus toques de campanas, ya que cada cuarto de hora emiten los sones del tajaraste.
El Cabildo de Tenerife fue encargado en 1934 por el entonces presidente de la corporación insular, Máximo Acea, al arquitecto José Marrero Regalado, quién trabajó con el también arquitecto Schneider.