“La sentencia es machista”, dice la mujer que ha perdido la custodia de su hija por el catalán
“La sentencia es machista porque la jueza dice que mi ex marido puede dar a mi hija un mejor entorno familiar porque él tiene pareja y yo no; y también es discriminatoria porque alega que el idioma es un problema, cuando mi niña sabe hablar perfectamente catalán porque llevamos un año aquí”. Así se expresó este viernes Nadya, la madre a la que una sentencia dictada por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Güímar le retira la custodia de su hija por haberse trasladado a vivir a Barcelona con la menor por motivos laborales.
La juez María de la Paloma Gálvez alega en su reciente sentencia que no se ha acreditado que la niña esté adaptada al catalán y que esta circunstancia supone un “escollo” en su evolución.
Nadya Lozada, la madre, ha declarado a Tenerife Ahora que en todo momento ha “realizado las cosas bien comunicándole siempre a mi ex marido, tanto por teléfono como por burofax, que me iba a vivir con mi hija a Ripollet porque estaba en el paro y me surgió un puesto de trabajo allí”.
La menor va al colegio y tiene sus amigos. La madre está muy contenta porque “el centro escolar se basa en la igualdad, la diversidad y en la integración. La lengua materna es el catalán por lo que mi hija habla catalán con total soltura”, asegura.
Lozada declara que durante el proceso de separación su ex marido “él siempre ha puesto muchas excusas para quitarme a la niña por encima de todo. Desde hace un año, su alegato es que estoy viviendo en un lugar donde se habla otra lengua y que la niña no se integra ni evoluciona”.
A través de su abogada, Nadya Lozada está preparando el recurso contra la sentencia puesto que “tampoco, en ningún momento, se han requerido pruebas de lo que alega en la sentencia la jueza”. Muy nerviosa por la situación que está viviendo, manifiesta que “jamás pensé que irme a vivir a otra ciudad por motivos laborales iba a suponer que me quitaran a mi hija cuando mi único objetivo era que tuviera una mejor vida, ya que en Tenerife estaba en paro”.
Otro de los puntos de la sentencia que la madre afirma no entender es que la jueza Gálvez detalla en su escrito que “mi ex marido se encuentra en paro y que por ello tiene más tiempo que yo para estar con la niña y que duda sobre la flexibilidad del horario de mi actual trabajo”.
Por último, Nadya Lozada se queja de que el padre tenga derecho a una justicia gratuita “mientras yo me estoy gastando un dinero que me cuesta conseguir. Nunca he actuado en su contra a nivel judicial, siempre por la vía legal y dándole facilidades”.
El padre de la niña ha pedido la ejecución de la sentencia mientras la madre tramita su nulidad o su suspensión mientras se sustancia su recurso ante la Audiencia Provincial.