Una playa tinerfeña recibe la Bandera Negra por un “peligroso vertido”

Ecologistas en Acción ha adjudicado este año la Bandera Negra en Canarias a la playa del Canto del Barranco, en Garachico, tras analizar su estado y considerarla como un espacio de afecciones por contaminación y mala gestión ambiental.

Desde antes del año 2001 se tiene conocimiento de un peligroso vertido en esta playa producido por la obsoleta e ineficiente depuradora (EDAR) existente en Barranco Hondo, que afecta de manera severa al ecosistema del cauce y del medio marino, además de la salud de las comunidades de vecinos que viven cerca de la zona. Según la organización ecologista, esta irresponsabilidad ha conducido al pago de multas significativas por contaminar el medio.

Los ecologistas explican que a partir de 2017 la Plataforma Los Silos-Isla Baja lidera la lucha contra ese vertido presionando a las corporaciones locales; sin embargo el Ayuntamiento de Garachico no muestra un interés real por solucionar el problema in situ y, por otro, la solución que propone el CIATF es trasladar el vertido al municipio de Los Silos a través de un emisario marino que incumple con la ley y donde habita la cada vez más escasa almeja canaria (Haliotis tuberculata coccinea), considerada en el Catálogo de Especies Protegidas de Canaria.

No es la única que recibe este triste distintivo, también Playa Quemada, en el municipio de Yaiza (Lanzarote), y el complejo hotelero Oliva Beach, en Fuerteventura, entran de lleno en la lista negra.

La costa lanzaroteña recibe la Bandera Negra por la actividad de la empresa Piscifactorías Atlántico viene provocando desde el 2011 contaminación orgánica por el cultivo industrial de lubina y dorada, teniendo prevista su expansión a lo largo del litoral en zonas entre Costa Teguise y Playa Blanca.

El Plan Regional de Ordenación de la Acuicultura (PROAC) no tiene en cuenta las zonas como el Monumento Natural de Los Ajaches y su Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), donde debido a su proximidad han sido documentadas multitud de aves atrapadas en las jaulas. Solapa su ocupación con áreas de zona de especial conservación (ZEC): Sebadales de Guasimeta y Cagafrecho donde por ley se recomienda evitar la pesca, fondear o cualquier otra actividad que pueda degradar la fauna y flora.

Por su parte, el complejo hotelero Oliva Beach de la familia Riu obtiene la Bandera Negra por segundo año consecutivo en Fuerteventura por mala gestión ambiental. En todos estos años de explotación su emisario de aguas residuales permanece en mal estado y vertiendo contaminantes en uno de los lugares más importantes de Red Natura, los sebadales de Corralejo, bosques submarinos, declarados Zona de Especial Conservación Marina, y puntos clave para la biodiversidad. Bosques y jardines submarinos fundamentales que absorben el CO2 y frenan el cambio climático.

Tal y como señalan desde Ecologistas en Acción, en épocas de alta ocupación se puede apreciar el vertido, incluso el papel higiénico y los excrementos empujados por la corriente hacia las playas del Parque Natural de las Dunas. Asimismo, la organización acusa a Riu de “simular ante la opinión pública la restauración del edificio por mal estado del hotel, cuando realmente lo que se plantea es una modificación del volumen y reformas de gran calado, trasladando la piscina de sitio y aumentando el número de apartamentos, entre otras actuaciones, que son incompatibles con la Ley de Costas”.

Ben Magec-Ecologistas en Acción alerta sobre el aumento anual del deterioro que sufre el litoral por efecto de la acción humana (antrópica). Por eso instan a todas las administraciones públicas a tomar medidas urgentes para revertir la situación y se tomen en serio la elevada vulnerabilidad de la biodiversidad canaria, más sabiendo la alta exposición a los fenómenos metereológicos adversos a los que nos expone el cambio climático.

Vertidos, falta de saneamiento o actividades industriales, razones para recibir la Bandera Negra

Desde el año 2015, fecha en la que se homogeneizaron el número de banderas a 48, la organización ha otorgado un total de 332 banderas negras. De éstas, el 75% de las denuncias corresponden a cuatro motivos concretos: vertidos y falta de saneamiento, urbanismo, actividades industriales, y puertos y cruceros.

No obstante, la coordinadora del informe de Ecologistas en Acción, Clara Megías, ha manifestado que este número de banderas anuales “podría ser mucho mayor, puesto que solo se han seleccionado los casos más graves, dos por provincia”.

Desde 2018 el mayor problema del litoral de todo el Estado, recogido en este informe, se mantiene en los vertidos de aguas residuales y su mala depuración. Según la organización ecologista, “este caso es significativamente destacable, pues pone de manifiesto que el Estado tiene una gran tarea por resolver en materia de saneamiento y depuración, algo que es bien conocido por las autoridades y por las que el Estado está pagando una multa millonaria a Europa”.

Por este motivo, el pasado mes de marzo Ecologistas en Acción presentó un informe en el que se analizaba la situación de las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) del litoral del Estado español para el año 2019.

Además, la organización aclara que existen otras causas de la degradación del litoral, que este año se clasifican en función de su origen: vertidos de aguas sin depurar, urbanismo, actividades industriales contaminantes, puertos y cruceros impactantes, erosión costera y obras de defensa, afecciones a la biodiversidad y especies invasoras, acumulación de basuras, efectos de acuicultura y otros motivos.