El presupuesto del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna para este ejercicio 2021 recoge un aumento del 16,3% en el conjunto de líneas de ayudas directas a la ciudadanía, que suman una aportación anual de casi 1,9 millones de euros y que incluyen la cobertura, para familias y personas sin recursos suficientes, de las necesidades alimenticias o médicas, aquellas vinculadas a la discapacidad o edad, o las derivadas de contingencias extraordinarias. En este ejercicio, aumenta un 68% la cuantía para tarjetas de alimentos y se destina un 28,5% más que en 2020 a las ayudas para el alquiler.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, recuerda que este año también se empezará a aplicar la Ordenanza Reguladora de las Prestaciones Sociales municipales, que ha finalizado la fase de exposición pública y que permitirá “incrementar la cuantía y la frecuencia de determinadas coberturas sociales”. En este sentido, señala que “el Presupuesto de 2021, la ordenanza renovada, junto con la incorporación de nuevo personal en el Área, nos permitirá ser más efectivos en la atención que reciben los vecinos y vecinas”.
El Área cuenta con un presupuesto global de 19.105.490 euros, un 6,49% más que en 2020, una apuesta municipal por los servicios sociales que se refuerza pese a la previsión de una reducción notable en los ingresos de las arcas municipales, cuantificada en unos 5 millones de euros.
“La política de este grupo de gobierno se ha marcado por un refuerzo de las políticas sociales y de los recursos disponibles para atender la gran demanda de apoyo existente. Lo hicimos en el presupuesto de 2020, sin saber lo que ocurriría poco después de su aprobación, y más todavía lo hacemos en un año crítico”, manifiesta Ascanio.
Así, el Área de Bienestar Social destinará un total de 1.888.633 euros a más de 20 líneas de ayudas diferentes para desde hacer frente a gastos de alimentación, vestido, salud y equipamiento y mantenimiento de la vivienda habitual, a atender situaciones de emergencia o de fuerza mayor que pueden alterar la estabilidad socioeconómica de las unidades familiares.
Esta previsión económica incluye las ayudas de emergencia médico-farmacéuticas (con 198.000 euros), de emergencia social (268.000 euros), a menores (183.550 euros), a personas mayores (197.413 euros), a mujeres (27.000), a personas con discapacidad (201.000 euros), ayudas de asistencia social primaria (12.528) y al alquiler (con 350.000 euros, 100.000 más respecto a 2020).
Además, se contemplan 17.000 euros más que en 2020 a tarjetas de alimentos, la bonificación del recibo del agua a personas desempleadas, con 55.000 euros que se suman a los 9.142 euros de ayudas al abastecimiento de agua; para el pago del IBI (100.000 euros), así como ayudas individuales, a familias e instituciones para reformas y similares, que suman 124.000 euros, entre otras.