La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de La Laguna ha iniciado el estudio del proyecto presentado por la empresa Mémora para la creación de un acceso subterráneo a su velatorio en el entorno de la plaza del Cristo.
El concejal de Ordenación del Territorio, Santiago Pérez, ha anunciado esta mañana que se ha comenzado a analizar la viabilidad de esta opción, a ejecutar en el párking del espacio público.
Por lo pronto, aunque aún no se han emitido los informes preceptivos, esta alternativa parece que facilitaría “la conjugación de los intereses públicos y privados y tendría un coste menor de lo que se preveía”, ha puntualizado.
A falta de conocer el sentido de los documentos técnicos y jurídicos, el edil ha valorado que esta posibilidad también provocaría un menor impacto en el lugar.
Según ha recordado, el inmueble a edificar estará integrado en el conjunto monumental del santuario del Cristo, protegido por sus valores patrimoniales y arquitectónicos. Para que los coches fúnebres lleguen hasta allí, la fórmula más fácil sería atravesar la plaza, pero ha advertido de que se trata de “un bien de dominio público que la empresa no tiene derecho a utilizar con carácter preferente”.
Haciendo un repaso por los hechos que han rodeado a este proyecto de velatorio, Santiago Pérez ha afirmado que se trata de un “tema controvertido del que se habla desde hace años, con el que la ciudadanía ha mostrado su desacuerdo y que a mí, como lagunero, tampoco me gusta”.
Sin embargo, ha apuntado que la oportunidad para su suspensión fue descartada por el anterior Gobierno local y, tras esas decisiones pasadas, “la realidad es que en un estado de derecho no se puede hacer lo que a uno le gusta”.
Según ha detallado, el anterior Ejecutivo no aplicó la única vía que existía para impedir su construcción a pesar de que él mismo la puso sobre la mesa.
“El instrumento legal era la modificación menor del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de La Laguna, pero ese Gobierno no realizó el trámite y concedió la licencia para su edificación en plena campaña electoral y ocultándola a la opinión pública, por lo que ahora no puede ser suspendida”, ha avisado.
La concesión de la autorización estuvo acompañada por el informe favorable del Cabildo de Tenerife, de forma que la empresa tiene ahora derecho a levantar el inmueble en el complejo monumental del Cristo. Esto, por el contrario, no lleva aparejado “que tenga derecho a usar la plaza con carácter preferente, sino que para su utilización requiere de autorización discrecional por parte del Ayuntamiento”.
En este punto, el edil ha resaltado que, aunque el Consistorio tiene potestad para decidir si da permiso o no a Mémora para que los coches fúnebres puedan desarrollar la actividad por el espacio público, su resolución tiene que estar justificada y no escapa de poder ser discutida jurisdiccionalmente.
Entre las tres opciones --si hacer una vía subterránea por el parking de la plaza para que circulen los coches fúnebres, que estos puedan atravesarla en superficie o crear una entrada en el solar junto al santuario del Cristo--, esta última posibilidad supondría “hipotecar un espacio estratégico para la ciudad”.
En el caso de la segunda alternativa, el concejal considera que el uso preferente de ese bien debe ser “el más acorde a su utilización actual, con proyección de ocio y esparcimiento y no como zona de paso para un velatorio”.
Por tanto, el acceso por el subsuelo supone una solución “con la que parece más fácil conjugar los intereses públicos y privados”, ha agregado.
Tras dejar claro que todavía debe determinarse su viabilidad, Santiago Pérez ha concluido que su área “será transparente, no ocultará información y siempre respetará la legalidad”.