Los míticos charcos de Los Silos amanecen con peces muertos

En la mañana de este viernes dos vecinos del municipio de El Sauzal se acercaron hasta el norte de la isla para darse un chapuzón en el charco de Los Chochos (Los Silos), en Tenerife. En el acceso al lugar, una decena de personas rodeaba una señal de precintado. Al fondo, este tradicional punto de baño y recreo desprendía un fuerte hedor, con decenas de peces muertos en la superficie. “El charco es como una pecera que, si no le cambias el agua durante varios días, se pierde el oxígeno y los peces mueren”, apunta una visitante mientras observa.

El Ayuntamiento silense procedió al cierre “por motivos sanitarios”, según citaba un letrero a su entrada. Al lugar se acercó un operario municipal del Área de Obras y Servicios, Infraestructuras, Mantenimiento, Parques y Jardines, Aguas y Cementerio. Este realizó varias fotografías y avanzó en una conversación telefónica que tomarían muestras para analizarlas. En declaraciones a este periódico, el organismo municipal afirma que el charco ha sufrido el “efecto pecera, a causa del calor y al no haber renovación con la pleamar del agua no había oxígeno y algunos peces aparecieron flotando”, apunta el Ayuntamiento. Sin embargo, el Consistorio ha decidido tomar muestras del agua y mandarlas a analizar por si no se tratase de la hipótesis que hasta el momento se baraja.

“No somos la cloaca de la Isla Baja”

Sin embargo, el problema de la contaminación del mar en Canarias va más allá. La falta de recursos útiles y capacitados para gestionar las aguas residuales ponen en jaque la seguridad de las Islas y su futuro económico. “No somos la cloaca de la Isla Baja”, reza un letrero a la entrada de Los Silos. El problema de los vertidos en la Isla Baja, compuesta por los municipios de Garachico, Buenavista, Los Silos y El Tanque, deja a Los Silos en una situación complicada frente al control de basura que se lanza al mar y que el oleaje devuelve a la orilla. De manera que, el cierre de las playas por motivos sanitarios no son casos aislados, sino que forman parte de una falta de soluciones. 

En la última semana de agosto, Tenerife cerró varias playas por la presencia de hidrocarburos: Almáciga y la playa del Roque de las Bodegas (en Santa Cruz), el litoral del Puertito de Güímar (Güímar) y todas las playas del municipio de Candelaria, así como El Muellito, en Garachico, por otro vertido. Desde la carretera principal de este municipio varias casas muestran carteles contra el vertido de aguas fecales a la costa de Los Silos. Esta iniciativa surge en 2017, cuando la Plataforma Los Silos - Isla Baja lidera una lucha contra el vertido de aguas residuales en las costas silenses.  

Asimismo, a cinco kilómetros de Los Chochos se encuentra El Canto del Barranco, en la costa de Garachico, una playa que lleva contaminada desde 2001. Como publicó en junio Canarias Ahora, Ecologistas en Acción ha adjudicado la Bandera Negra a esta playa después de analizar su estado. En ese caso, el vertido se ha producido por los fallos en una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), localizada en Barranco Hondo, y ha llevado al municipio garachiquense a pagar varias multas por contaminar el medio marino. Sin embargo, la situación permanece igual. De acuerdo con este informe, la única solución propuesta por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) es derivar los residuos a Los Silos mediante un emisario marino. Pero esta iniciativa “incumple la ley” y atenta contra el hábitat de una especie protegida, la almeja canaria.