La primera concejala tránsfuga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Evelyn Alonso, expulsada por Ciudadanos el pasado 29 de junio, mantiene su puesto de trabajo y por lo tanto su sueldo como administrativa del grupo parlamentario en la Cámara regional canaria, ha confirmado a este periódico una fuente oficial. El voto de Alonso será decisivo este próximo lunes para que prospere una moción de censura liderada por Coalición Canaria con la que recuperar el poder en la capital tinerfeña que le fuera arrebatado hace ahora un año gracias a un pacto entre el PSOE y los dos concejales que entonces resultaron elegidos por Ciudadanos, entre los que no se encontraba Alonso.
Evelyn Alonso fue contratada para el grupo parlamentario mixto, en el que solo se encuadra Ciudadanos, al quedarse al borde de ser elegida concejala en Santa Cruz de Tenerife. Ese grupo lo forman dos diputados, la grancanaria Vidina Espino, candidata a la presidencia del Gobierno por esa formación y actual portavoz, y el tinerfeño Ricardo Fernández de la Puente. Gracias a las prerrogativas y al presupuesto que a ese grupo otorga el Parlamento, Ciudadanos pudo contratar a una asesora y a una administrativo. El primer puesto se adjudicó a Teresa Berástegui, exconcejala en Santa Cruz de Tenerife y responsable del comité de pactos en Canarias tras las elecciones locales y autonómicas de 2015. La otra plaza fue ocupada por Evelyn Alonso, que a día de hoy ni ha sido despedida ni parece que esté en los planes inmediatos de Ciudadanos hacerlo, pese a haber sido expulsada de la formación.
Teresa Berástegui, que dirigió el verano pasado las negociaciones para hacer alcaldesa de la capital tinerfeña a Patricia Hernández, abandonó Ciudadanos y su puesto en el Parlamento el pasado mayo al ser designada viceconsejera de Turismo del Gobierno regional en un giro político que la colocaba en la órbita de la Agrupación Socialista Gomera, que se hizo cargo de ese importante departamento regional por ser uno de los firmantes del pacto autonómico regional junto al PSOE, Nueva Canarias y Unidas Podemos.
De esta manera, Berástegui dejaba desarbolada la posición de Ciudadanos en Canarias, reacia a permitir un gobierno en el que estuviera presente Unidas Podemos, después de haber impedido la continuidad de Coalición Canaria por la imputación del expresidente Fernando Clavijo, candidato en 2019 a repetir en el puesto.
La portavoz parlamentaria, Vidina Espino, es una firme partidaria de que Coalición Canaria recupere el gobierno municipal en Santa Cruz de Tenerife, o al menos así se manifestó en junio de 2019 al acusar a sus dos compañeros en aquella corporación de haber actuado movidos por un “tamayazo” cuando apoyaron a la todavía alcaldesa, Patricia Hernández, del PSOE, en vez de votarse a sí mismos.
La acusación fue de tal calibre que la actual primera teniente de alcalde, Matilde Zambudio, emprendió acciones judiciales contra Espino, que aún no se ha retractado. La portavoz parlamentaria no ha respondido a dos intentos de este periódico de que se pronuncie acerca de la moción de censura que este lunes se abordará en ese Ayuntamiento y que prosperará gracias al voto de la administrativa que aún mantiene en el grupo parlamentario, a pesar de su expulsión de Ciudadanos. Evelyn Alonso ya es oficialmente la primera concejala tránsfuga en el consistorio después de que este miércoles el pleno municipal tomara conocimiento de su expulsión y la incorporara al grupo de no adscritos. Esa condición, según los preceptos legales, le impediría cobrar un salario por el desempeño de puestos de responsabilidad en la institución, por lo que actualmente sus ingresos se reducirían a las retribuciones del grupo parlamentario, cercanas a los 30.000 euros al año. De mantenerse esa situación administrativa y laboral y triunfar este lunes la moción de censura, la concejala Alonso se integraría en el grupo de gobierno sin poder cobrar emolumentos aun asumiendo responsabilidades del calibre de la Policía Local, el medio ambiente y la golosa Sociedad de Promoción de Santa Cruz de Tenerife. Y con el sueldo que le proporcionaría la plaza de personal de confianza que le ha asignado en el Parlamento de Canarias el partido que la ha expulsado.