La alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro (PP), ha respondido a las críticas recibidas por llamar “dictador” a Pedro Sánchez y cuestionar el traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos, con un artículo de opinión en el que plagia párrafos enteros del escritor místico británico Paul Brunton, al que no cita, ni entrecomilla su contenido.
Varias de sus reflexiones sobre la ética de la política y la moral en la sociedad son un calco literal del libro Un mensaje desde Arunachala, escrito en 1936 por Brunton, seudónimo de Raphael Hurst, periodista y filósofo nacido en 1898 y fallecido en 1981, quien fue uno de los primeros divulgadores del espiritismo hindú, de la meditación y el yoga, en Occidente.
El plagio, advertido por el PSOE de Güímar, se encuentra en dos párrafos de su artículo. En el primero dice lo siguiente: “La política pertenece a la estructura -'superestructura', afirma Brunton- de la vida, cuyos fundamentos son la perspectiva moral, la actitud que, frente a la vida, sustenten las personas mismas. Estamos muy ocupados en levantar una vocinglera torre de babel, pero no nos hemos tomado el trabajo de averiguar la calidad de nuestros fundamentos que son reconocidamente defectuosos. Sin la creación de una nueva actitud moral, un renovado programa de valores interiores, nos afanamos como tontos. Si hemos de construir algo ¿por qué no asegurarnos que sea algo duradero? Y no existe sociedad organizada que pueda durar mucho tiempo, si es que carece de bases morales, es decir, de un fundamento ético: reconocimiento del valor de todos los hombres”.
Y el segundo párrafo que copia literalmente del autor británico reza así: “Ningún estado puede ser realmente gobernado si no lo hace según bases de buena voluntad, razón, fuerza moral y justicia. Tal estado, carente de los fundamentos señalados, solo posee, a cambio de un positivo gobierno, un conjunto de pergaminos y documentos llamados falsamente leyes”.
El escritor plagiado escribió este libro tras viajar en los años 30 del pasado siglo a la India para conocer mejor el yoga y la sabiduría mística de los yoguis y los rishis. Fue defensor de la doctrina del mentalismo oriental.
La alcaldesa publicó este artículo en Diario de Avisos y además en Facebook, aunque ya no aparece ese post en su muro, con el fin de “dar una explicación profunda de todo lo que está pasando todos estos días con mis opiniones”.
En los párrafos de cosecha propia, Castro sostiene que la decisión del Gobierno socialista de exhumar los restos de Franco para trasladarlos Valle de los Caídos y, todo el proceso de la recuperación de la memoria histórica con el que a su juicio se pretende “remover la emoción del odio”, “son un movimiento organizado para recuperar las ideologías políticas que estaban desapareciendo y esto no le interesa a los partidos” para tener “electores ideologizados”.
A juicio de la regidora municipal, “en el fondo está la preocupación de la incompetencia política que quieren subsanar con la esclavitud mental de las ideologías, del elector que vota a su ideología y a su partido que las representa y esto se estaba perdiendo y había que recuperarla”.
A la política güimarera le ha caído un aluvión de críticas desde partidos de izquierdas, a raíz de que el pasado domingo en una entrevista en Diario de Avisos afirmara que le parece “triste es que se destierre [¿desentierre?] ahora la figura de Franco y cuarenta años después esté otro dictador gobernando este país, que se salta la democracia y que quiere acabar con el Senado a la torera”, en alusión a Pedro Sánchez.
Preguntada por el periodista si estaba llamando dictador al presidente del Gobierno estatal, la alcaldesa insistió: “Es evidente que se está cargando la democracia”. Sobre si le gustaría que los restos de Franco reposaran en Güímar, la mandataria tinerfeña no respondió negativamente, sino que se limitó a comentar que “eso es un asunto que corresponde a su familia y yo en eso no me meto…pero es indudable que el Valle de los Caídos tiene un gran atractivo turístico”.