El candidato de Sí Podemos Canarias al Parlamento por Tenerife Manuel Marrero ha asegurado este martes que “el dinero público debe invertirse en la salud de la gente y no tiene que servir para que Pedro Luis Cobiella haga negocio”.
“La salud de la ciudadanía es fundamental, y no se puede estar 30 años sin terminar de construirse hospitales completos en el norte y sur de Tenerife por culpa de los intereses privados de Cobiella”, ha asegurado la misma fuente en una nota.
Marrero ha recordado que Podemos Canarias ha llevado a los tribunales los conciertos sanitarios suscritos por la Comunidad Autónoma y ha apoyado a los trabajadores del Hospital Universitario (HUC) en huelga y las reivindicaciones de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública.
“Primero está el derecho a la salud de la ciudadanía; por eso nos comprometemos no solo a disminuir el dinero de los conciertos con las empresas privadas sino a garantizar que los que se firmen estén sujetos a los mismos requisitos de calidad que se exige a la pública”, ha insistido.
Por ello, Sí Podemos Canarias pondrá en marcha un plan urgente de inversión pública en Sanidad con cinco ejes: hacer una auditoría de cómo están las privatizaciones, incrementar las actuales infraestructuras obsoletas e insuficientes sanitarias, apostar por la Atención Primaria para desatascar las urgencias de los hospitales, crear un circuito específico de gente mayor e invertir más en medios técnicos y profesionales.
Asimismo, la confluencia garantiza en los Presupuestos “la financiación adecuada” para la disminución de las listas de espera en el Servicio Canario de Salud, “garantizando como carácter finalista la partida de financiación estatal en materia sanitaria” e implantando un plan de choque contra las listas sanitarias basado principalmente en el “aumento de la plantilla del personal sanitario, disminuyendo el ratio de pacientes por especialista”.
Además, actualizará el Plan de Salud de Canarias 2016-2017, aprobado por unanimidad en el Parlamento de Canarias en la anterior legislatura, para marcar el rumbo del pacto que Canarias necesita para una reforma sanitaria que se mueve entre la continuidad y el cambio.