El positivo por COVID-19 de un periodista de una televisión local de la isla de Tenerife obligó este viernes a suspender el pleno mensual del Ayuntamiento de Santa Cruz y encendió las alarmas en el Parlamento de Canarias. El presentador de una tertulia de esa cadena, Gonzalo Castañeda, compartió plató sin mascarillas con el concejal del PP Carlos Tarife y con el parlamentario regional de Coalición Canaria José Alberto Díaz-Estébanez. Mientras el primero comunicó inmediatamente, sobre las 11.00 del viernes, que era contacto estrecho con un infectado, el segundo participó en dos comisiones parlamentarias al menos hasta pasadas las 12.30 y no comunicó sus circunstancias sanitarias a ningún responsable de la Cámara. Según su versión, el rastreador le informó a las 12:50, casi dos horas después de hacerlo al otro contacto sospechoso.
Carlos Tarife, concejal del Partido Popular y del grupo de gobierno junto a Coalición Canaria, comentó lo ocurrido con el alcalde, José Manuel Bermúdez (CC), después de las once de la mañana, una vez recibió la llamada telefónica del rastreador que le conminaba a guardar cuarentena y máximas precauciones. El alcalde convocó a y los portavoces de las demás fuerzas políticas para tomar el acuerdo de suspender el pleno, lo que ocurrió sobre las doce del mediodía, según informó este sábado en su cuenta en Twitter el concejal afectado, responsable de Urbanismo.
Mientras en el consistorio se adoptaban medidas a partir de la comunicación del contagio y sus contactos estrechos, en el Parlamento canario nadie tenía conocimiento de lo ocurrido con el diputado Díaz-Estébanez. El parlamentario continuó con su agenda normal de la mañana. En el momento en el que se comunicaba a su compañero de tertulia que era contacto estrecho, Díaz-Estébanez participaba en la comisión de Sanidad del Parlamento autonómico, donde interpelaba duramente -fiel a su estilo- al consejero del área, Blas Trujillo, por el proceso de vacunación contra la COVID-19.
A continuación, Díaz-Estébanez se constituyó en la sala donde se celebró la comisión de control de Radio Televisión Canaria (RTVC), que comenzó a las 12.30, y en ella continuó al menos hasta las 12:50. El diputado ha asegurado a este periódico que fue a esa hora “aproximadamente” cuando recibió la información del rastreador de Sanidad. A partir de ese momento, siguió “estrictamente sus instrucciones, de lo que, espero, quede plena constancia en grabación de la llamada y testimonio del propio rastreador”. Entre esas instrucciones no debió estar la de informar a los servicios de la Cámara de lo que se le había comunicado, porque en la noche de este sábado el presidente del Parlamento, Gustavo Matos, dijo acabarse de enterar de esos extremos. Ninguna de las personas presentes en la comisión de control de RTVC consultadas por este periódico conoció los motivos por los que el parlamentario abandonó la sala.
Mientras, en el frente municipal, y pese a haberse decretado la suspensión del pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por el riesgo de contagio de uno de sus concejales, el alcalde y varios de sus ediles mantuvieron su agenda de actos públicos el resto del día. Por ejemplo, Bermúdez y el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, inauguraron por la tarde en el Centro de Arte La Recova la exposición colectiva de pintura El Carnaval Chicharrero.
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