El Círculo de Bellas Artes de Tenerife espera reabrir en semanas, ya con los papeles en regla, tras la denuncia vecinal
La Gerencia de Urbanismo en el Ayuntamiento de Santa Cruz, controlada por el PP, ha ordenado el cese de la actividad pública de tipo cultural en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife, una institución privada y sin ánimo de lucro.
Su presidente, José (Pepe) Valladares ha confirmado que la Gerencia, a raíz de un expediente abierto por una denuncia de un vecino que se quejó por ruidos procedentes de los actos culturales de la entidad, ha instado al Círculo a obtener la licencia para poder realizar las actividades propias de un centro cultural, con pública concurrencia, un proceso de regularización que ya está en marcha.
Valladares asegura que se trata de un inmueble antiguo, y de hecho está catalogado como patrimonio histórico, donde se vienen haciendo actividades desde hace muchas décadas y cuya adaptación a la normativa de seguridad y accesibilidad es complicada, pero al que se le han ido haciendo obras desde 2015 con esa finalidad.
Algunas ya están realizadas, como la instalación de un ascensor, y otras en ejecución, la de un baño adaptado. La licencia se demoró porque, según afirma, al ser un edificio con fachada protegida dentro de un casco histórico fue precisa la intervención del Ayuntamiento y del Cabildo de Tenerife, lo cual ralentizó el trámite.
Igualmente, está previsto mejorar el teatro, para lo cual han pedido acogerse a ayudas públicas, proyecto que incluye insonorizarlo hacia la calle, con un muro aislante, para no molestar a los vecinos.
Así las cosas, el cierre puede durar, en el plazo más optimista, varias semanas, después de que este jueves directivos del Círculo mantuvieran una reunión en la Gerencia de Urbanismo con el alcalde José Manuel Bermúdez; el concejal de esta área, Carlos Tarife; el gerente de este organismo y dos jefas de servicio. “El Ayuntamiento va a poner todo de su parte para que lo antes posible reabramos el Círculo, y podría ser en 15 días si se complentan todos los trámites. Para nosotros es una oportunidad tener todas las licencias en regla, aunque tengamos que sacar dinero de donde no lo hay”, reconoce Valladares.
Casi un siglo de actividades culturales
Casi un siglo de actividades culturalesEl Círculo de Bellas Artes se creó el 31 de enero de 1926, primero en una casa de alquiler, y su primer presidente fue el pintor Francisco Bonnín. Esta sociedad compró el solar en 1942 y levantó el actual edificio, entre 1957 y 1960, que suma diseños de José Enrique Marrero Regalado y Félix Sáenz Marrero. La institución ha auspiciado una intensa actividad cultural, desde la época de las vanguardias artísticas del primer tercio del siglo XX hasta la actualidad.
Por eso la orden de cierre ha causado especial sorpresa, si bien su presidente subraya que “muchos locales antiguos de Santa Cruz de Tenerife están en la misma situación, sin licencia, por las dificultades de la rehabilitación, pero en este caso reconoció que hay un vecino denunciante, quien además es abogado, y ha exigido que todos los permisos estén en regla.
“Nosotros somos una entidad sin ánimo de lucro, dependemos de aportaciones de los socios y de ayudas públicas, para actividades culturales, por lo que no queremos molestar a ningún vecino, y es nuestra voluntad regularizar todo”, apostilla.
Este diario ha solicitado este viernes a la Gerencia de Urbanismo su versión, aunque en el momento de publicar esta información no la había recibido aún.
Polémica propuesta de “protección documental”
Polémica propuesta de “protección documental”El inmueble goza de un grado de protección en el catálogo del Plan General de Ordenación de la capital tinerfeña, y ha sido noticia estos días a raíz de que se conociera que el plan especial de protección del casco histórico Antiguo Santa Cruz lo incluye en un listado de edificaciones que, pese a ser catalogadas, podrían ser demolidas al considerar el equipo redactor, Federico García Barba y Joaquín Mañoso, que tiene “muy escaso valor formal, nulo interés morfotipológico en su interior y con muy baja calidad estética”.
En concreto, la categoría propuesta para esta construcción sería “protección documental”, no prevista en la legislación, y con la cual se podría derribar el inmueble si el propietario así lo quisiera, con el único requisito de elaborar un dosier de fotos y planos para que quedara constancia de que existió.
Al respecto, Valladares confiesa desconocer las razones de esta propuesta para la sede del Círculo, y entiende que, si bien no se trata de un monumento de primer orden, tiene un diseño de inspiración clásica que ya forma parte del paisaje urbano histórico de Antiguo Santa Cruz. En cuanto a si solo debe protegerse la fachada, como hasta ahora, destaca que algunas obras llevadas a cabo en el interior han recibido importantes galardones de arquitectura, como el premio Manuel de Oráa para los arquitectos Correa y Estévez, en los años ochenta, por la sala de exposiciones, y en 2018 el Premio Alemán de Diseño 2018 (German Design Award) en la categoría de Arquitectura Interior, por la mesa de recepción que diseñó Fernando Martín Menis.