Un informe externo encargado por Santa Cruz de Tenerife defiende el valor artístico del monumento a Franco
El informe externo encargado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a la Fundación del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP) para conocer el valor cultural y patrimonial del monumento al dictador Francisco Franco defiende los valores artísticos de la escultura de Juan de Ávalos, y por lo tanto, entiende que debería ser preservada.
Según explica este martes Diario de Avisos, el análisis realizado por el CICOP sostiene que la ciudadanía no tiene percepción de la carga ideológica que tuvo en otra época el monumento, que representa a un ángel volando con las alas extendidas, en alusión al avión en el que partió desde Canarias Francisco Franco para iniciar el golpe militar (el Dragón Rapide). Así, subraya que en la actualidad ha adoptado “expresiones sociales y valores culturales acordes con el conocimiento y las expresiones sociales de una democracia del siglo XXI”.
Con esto, el informe recomienda la elaboración de un estudio de rehabilitación del espacio donde se ubica el conjunto escultórico transformándolo en un museo de sitio que informe de la evolución de la obra y los hechos acaecidos.
“Esto supone que el conjunto escultórico, más allá de su valor patrimonial, tiene que adquirir el rol que le corresponde y que su conservación debe trabajar para el futuro, no para un pasado superado por la mayoría de la sociedad”, indica la recomendación del CICOP recogida en el citado periódico.
El documento también recuerda que la escultura de Juan de Ávalos se hizo en 1940 y con ella se “muestra la intencionalidad ideológica de la época, de clara tendencia idílica con la espada como símbolo”, lo que es “un claro exponente de los ejemplos artísticos dominantes en la época de la posguerra”. Además, apunta que tiene un estado de conservación bueno, aunque necesita labores de limpieza, acondicionamiento y reparación.
El CICOP subraya que los valores artísticos del conjunto escultórico son “incuestionables”, en coincidencia con la opinión que sobre esta obra hizo la Academia Canaria de Bellas Artes, por lo que intenta profundizar un poco más en el diagnóstico basado en el análisis sociológico, en el que aclara que “forma parte del paisaje adquirido, adoptándolo la sociedad en su mayoría como referencia icónica en el paisaje” y, por tanto, se está ante “un indicador de un proceso de democratización de la ciudad”.
Las recomendaciones del CICOP fueron conocidas este mismo lunes por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento tinerfeño. Ese monumento franquista ha sido denunciado por el abogado experto en memoria histórica Eduardo Ranz por mantener en una de sus principales calles este majestuoso monumento a Franco en contra de la Ley de Memoria Histórica.
El Ayuntamiento también ha encargado otros informes a la Universidad de La Laguna y al Cabildo de Tenerife. Las dudas que se pudieran generar en torno al significado del monumento pueden despejarse con ver la crónica de su inauguración en el año 1966 que se recogió en el NO-DO de la época.
En el vídeo se narra que centenares de ciudadanos de toda Canarias se congregaron en este acto en honor al monumento que “conmemora la partida del generalísimo Franco, que cuando era capitán general de Canarias salió de aquí para coordinar el Movimiento Nacional”.
En esa crónica también se destacó que la obra fue costeada por los tinerfeños por suscripción popular y que en los discursos de las autoridades provinciales y del ministro de Comercio se ensalzaron los episodios de aquella jornada. Un acontecimiento que además culminó con una ofrenda en la que no faltó “un olivo, como símbolo de paz, el roble de la fortaleza y el laurel de la victoria”. Se subraya además que el acto constituyó una “cordial prueba de adhesión de los isleños” a la figura de Franco.
