La Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun) ha abierto expediente sancionador por vertidos al mar en La Hondura desde un aliviadero aéreo de la Estación de Aguas Depuradas (EDAR) de Buenos Aires, en Santa Cruz de Tenerife, que gestiona la empresa mixta Emmasa (del grupo Sacyr).
Así lo ha confirmado la consejera de Sostenibilidad del Gobierno canario, Nieves Lady Barreto, que ha precisado que ese desagüe, que atraviesa la calle Anatolio Fuentes y la TF-4, carece aún de autorización, aunque esta se halla “en tramitación, a la espera solo de que la Dirección General de Costas remita los pliegos definitivos para poder concederla y de que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ejecute las obras que permitan verter de acuerdo a la normativa”.
En esa zona de la capital, según detalla Barreto en un comunicado, tras explicarlo en el Parlamento de Canarias a preguntas del PSOE, están censados cuatro puntos de vertido al mar, de los cuales tres cuentan con permiso, pero no donde se han producido esos vertidos en La Hondura por Emmasa (punto amarillo en la imagen), en su momento grabados por ciudadanos en vídeos y difundidos por las redes sociales.
Como además ha comprobado Tenerife Ahora en el visor de la empresa pública autonómica Grafcan, de los autorizados entre el Palmetum (zona sur) y La Hondura dos puntos de derrames al mar desde tierra pertenecen a la refinería de Cepsa (tienen autorización desde 2014) y dos a Emmasa, uno de los cuales aún no está legalizado y justo por donde se han producido vertidos en septiembre (día 25) y en noviembre de este año (día 15).
Causa penal abierta y vertido de 20.000 metros cúbicos diarios
En esta coyuntura, Sí Se Puede (SSP) insiste en la “gravedad” de los vertidos de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de Cabo Llanos, “que son de tal magnitud que Dámaso Arteaga (CC), concejal de Servicios Públicos, y otros responsables están investigados por un presunto delito contra el medio ambiente, a partir de una denuncia presentada por el partido ecosocialista.
El portavoz de SSP, Pedro Fernández Arcila, ve “muy preocupante que diariamente se viertan al mar en Santa Cruz 20.000 metros cúbicos de aguas residuales sin depurar (el emisario es uno de los identificados con punto verde de los de la derecha en la foto) por la falta de funcionamiento de la estación de bombeo de Cabo Llanos. Esos vertidos no se ven y son muchísimo más graves que los que hemos apreciado en los últimos meses en La Hondura, tanto es su riesgo que informes científicos alertan de la presencia en la zona de peces con alteraciones genéticas”.
No obstante, para el concejal de SSP ese lanzamiento al mar de aguas no tratadas desde la estación depuradora “constituye otra actuación que debe sumarse al vertido diario y constante procedente de la EBAR de Cabo Llanos, lo que evidencia la desastrosa gestión de aguas residuales por parte de Emmasa, en manos de la multinacional Sacyr”.
Según dijo Arcila, “distintos informes técnicos, del Ayuntamiento y de Emmasa, indican que la estación depuradora de Buenos Aires tiene capacidad para asumir el ciclo de las aguas residuales que se producen en la zona baja de Santa Cruz -alrededor de dos tercios de las generadas en el municipio-, con lo que es posible evitar su vertido directo al mar en la zona de La Hondura”. “Sin embargo, para ello es imprescindible que funcione correctamente la estación de tratamiento y bombeo situada en Cabo Llanos, que no bombea las aguas residuales hasta la depuradora de Buenos Aires”, apunta el concejal de la oposición.
La consejera Lady Barreto trata de disculpar al Ayuntamiento
La consejera de Sostenibilidad del Gobierno canario ha intentado, no obstante, rebajar la mala imagen que supone para Emmasa y para Santa Cruz los últimos vertidos: “El Consistorio capitalino ha sido el único de toda Canarias que solicitó la creación de una comisión técnica para el seguimiento de todos los expedientes en tramitación y es, además, junto a Guía de Isora, el único municipio de Tenerife que lleva al día la tramitación de todos sus expedientes”.
Además, Barreto indica que el problema de vertidos al mar se soluciona con unas infraestructuras adecuadas. “En 2015 el Estado se comprometió a ejecutar las obras de ampliación de la EDAR de Santa Cruz de Tenerife y hasta septiembre de 2018 no se adjudicaron las obras; pero, a día de hoy, los trabajos no se han iniciado”, apostilló.
La consejera ha intervenido esta semana en el pleno del Parlamento de Canarias interpelada sobre este asunto por la diputada socialista Patricia Hernández. Antes de la sesión, la Consejería de Sostenibilidad remitió al PSOE documentación que había solicitado sobre los vertidos de septiembre pasado por el citado desagüe, escrito en el que la respuesta es menos diplomática para el Ayuntamiento capitalino. “Lo primero que cabe informar es que la citada conducción de desagüe [la de La Hondura y de la EDAR] carece de autorización de vertido desde tierra al mar (AVM) otorgada, por lo que cualquier vertido que se produzca a través de esta es ilegal por carecer del correspondiente título habilitante”, reza el documento de la Viceconsejería de Medio Ambiente, divulgado por Diario de Avisos.
El Gobierno municipal no ve irregularidad en lo que hace Emmasa
En relación con este mismo asunto, el concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz ha declarado en El Día que el impacto sobre el medio ambiente de los vertidos registrados a través del aliviadero de La Hondura es “casi inexistente”, a pesar de que la turbidez del agua era mayor, aunque reconoció que estas aguas llegan al mar “tratadas, pero no ultrafiltradas”.
Sostiene Arteaga que de las notificaciones de Emmasa, empresa responsable del servicio en la capital, no se desprende un comportamiento “irregular” en cuanto al mantenimiento de la depuradora. “Todo lo contrario”, dijo. No obstante, llama la atención sobre el hecho de que esta instalación, que da servicio también a los municipios de La Laguna y El Rosario, está “al límite” de su capacidad.
Atribuye el edil de CC el motivo de estos últimos vertidos por el aliviadero a que la empresa pública del Cabildo “Balten a veces no coge toda el agua [depurada para uso agrícola] por necesidades propias”.